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sábado, 15 de abril de 2023
Cuatro hábitos de Jesús que cambiarán tu vida
jueves, 7 de julio de 2022
EL AYUNO: ¿QUÉ ES? ¿PARA QUE SIRVE? ¿CÓMO SE HACE?
“Pero este género no sale sino con oración y ayuno.” Mateo 17:21
Algunos dicen que hay distintas clases de ayuno, por
ejemplo; ayuno húmedo, que puedes tomar agua, o jugos; ayuno parcial, que es
dejar de comer carnes; otros van más lejos, diciendo que ayunan no comiendo
espagueti, o dejar de ver televisión, etc.
Pero bíblicamente ayuno es dejar de
comer alimentos, y líquidos; o sea un ayuno total. El ayuno trae grandes
beneficios al cuerpo y al espíritu. El ayuno no es para adelgazar, ni tampoco
es malpasarse, sino que tiene propósitos más elevados.
Enseñanzas de Jesús
sobre el ayuno. Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos
demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo
que ya tienen su recompensa. Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu
rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en
secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. (Mt
6:16-18)
Jesús nos enseña a ser discretos a la hora de ayunar.
Primero, el ayuno no es para presumir, no debemos andar diciendo que estamos
ayunando, o querer hacerlo para aquímostrar a los demás que somos muy espirituales.
Segundo, el ayuno debe ser secreto, y Dios nos recompensará en público.
Jesús enseñó que cuando él ya no estuviera en la tierra
los discípulos tenían que ayunar, es por eso que es necesario que ayunemos. Entonces vinieron a él los discípulos de
Juan, diciendo: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos muchas veces, y tus
discípulos no ayunan? Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los que están de bodas
tener luto entre tanto que el esposo está con ellos? Pero vendrán días cuando
el esposo les será quitado, y entonces ayunarán. (Mt 9:14,15)
Jesús nos enseñó con el ejemplo, el ayunó cuarenta días
con sus noches, algunos dicen que él pudo porque era Dios, pero recordemos
que también era hombre, y él sintió la misma hambre que sentiría cualquiera de nosotros.
Si él siendo el Hijo de Dios ayunó cuánto más nosotros debemos hacerlo.
Jesucristo sabía todo lo que se necesitaba para triunfar en su obra redentora,
lo que iba a enfrentar, por eso después del bautismo lo primero que hizo fue
ayunar, antes de salir a predicar. Jesús,
lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al
desierto por cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en
aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre. (Lc 4:1,2) Después de
enfrentar al diablo y vencerlo, regreso del desierto en el poder del Espíritu;
y eso sucede cundo ayunamos Dios nos da poder para vencer las tentaciones, el
pecado, y las fuerzas de las tinieblas. Y
Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y se difundió su fama por toda
la tierra de alrededor. (Lc 4:14)
Jesús también nos enseñó a ayunar para expulsar demonios,
y en casos donde no basta con orar, sino que tenemos que ayunar, en problemas difíciles,
o en enfermedades de muerte, hay que ayunar con la familia si es cristiana,
o con la iglesia. Pero este género no
sale sino con oración y ayuno. (Mt 17:21)
¿Cómo se hace un
ayuno? Lo primero que uno debe tener es un propósito definido. Uno
de los propósitos más importantes es buscar el rostro de Dios, la presencia de
Dios, para humillarnos y depender de él, para que él nos use en su obra; para
buscar su dirección, su guía, y su poder. Tocad
trompeta en Sion, proclamad ayuno, convocad asamblea. (Joel 2:15) Entonces Saulo se levantó de tierra, y
abriendo los ojos, no veía a nadie; así que, llevándole por la mano, le
metieron en Damasco, donde estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió. (Hch
2:8,9) Otro propósito es por algún problema que no tiene solución como el caso
de Ester, que fueron librados ella y su pueblo de morir… Vé y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa, y ayunad por mí, y
no comáis ni bebáis en tres días, noche y día; yo también con mis doncellas
ayunaré igualmente, y entonces entraré a ver al rey, aunque no sea conforme a
la ley; y si perezco, que perezca. (Est 4:16) Lo mismo sucedió con los
ninivitas que se arrepintieron en ayuno y Dios los perdonó, y los libró del
juicio. E hizo proclamar y anunciar en
Nínive, por mandato del rey y de sus grandes, diciendo: Hombres y animales,
bueyes y ovejas, no gusten cosa alguna; no se les dé alimento, ni beban agua.
(Jon 3:7)
Segundo, ya que tienes tu propósito; en la noche antes de
dormir has una oración a Dios, y dile el propósito de tu ayuno, y a qué
hora piensas terminarlo. Al siguiente día vuelves a orar para que Dios te
ayude. Durante el ayuno procura no enojarte, ni pelear, procura estudiar la
Biblia, dedica ese tiempo para Dios, en oración y meditación de su palabra.
Cuando termines el ayuno, entrega tu ayuno como una ofrenda a Dios, y dale
gracias por ese tiempo, confía en Dios que él lo ha recibido, y espera la
respuesta.
El tiempo de ayuno cada uno lo propone según sus fuerzas
y su deseo de estar con Dios; puede ser después de mediodía, un día
completo, dos días, o más. Las veces que uno ayuna también ya es de que cada
quien, pero por lo menos una o dos veces por semana hay que hacerlo, y no como algunos ayunan cada año. Otra cosa
que cuando uno ayuna si somos casados, hay que ponernos de acuerdo con el cónyuge,
porque debemos abstenernos de las relaciones sexuales. No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo
consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros
en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia. (1
Co 7:5)
miércoles, 6 de julio de 2022
LA ORACIÓN: ¿Qué es la oración? ¿Cómo orar? ¿A quién orar?
“Y todo lo que
pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.” Mt 21:22
Orar viene del Lat. Orare,
y quiere decir “hablar, pedir o rogar por algo”. Orar también es suplicar,
adorar. Orar es hablar con Dios,
todos sabemos hablar, o platicar con alguna persona, así que no es tan complicado
aprender a orar. Dios es un ser personal; habla, escucha, siente, por eso no
debes dudar que él te escucha cuando oras. La oración es el medio para comunicarnos
con Dios. Clama a mí, y yo te responderé,
y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. (Jer 33:3)
Jesús, a pesar de que era el Hijo de Dios, tuvo una vida de
oración, él se levantaba muy de mañana para orar antes de comenzar sus
actividades, y si él necesitó orar cuánto más nosotros. Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un
lugar desierto, y allí oraba. (Mr 1:35)
Nuestras oraciones
deben ser dirigidas al Padre en el nombre de Jesús. Uno de los mayores
errores de muchas personas es hacer oraciones a personas muertas que no pueden
interceder por nosotros, o las hacen a un “santo”, o a un ídolo; esto es porque
no leen la Biblia, o porque así les han enseñado, o porque siguen una
tradición. La Biblia nos enseña que solo hay un Dios, y solo un mediador: Porque hay un solo Dios, y un solo mediador
entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre. (1 Ti 2:5) Nadie sino solo
Jesucristo, es nuestro mediador. Fuimos adoptados por el Padre celestial, y por
eso tenemos el derecho de orar a él. No
me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto
para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo
que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé. (Jn 15:16) No dice en el
nombre Pedro, o de Juan, o de Pablo, o de María… sino en su nombre. En aquel día no me preguntaréis nada. De
cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os
lo dará. (Jn 16:23)
¿Cuál es la forma
correcta de orar? Muchas oraciones no son contestadas por pedir de una
forma incorrecta. Por eso debemos aprender a orar, como tuvieron que aprender
los discípulos de Cristo. Aconteció que
estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo:
Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos. (Lu
11:1)
Debemos orar con fe. La fe mueve montañas. No fueron
las largas oraciones las que movieron la mano de Dios, ni la elocuencia; la fe
es la llave que abre la puerta de las bendiciones celestiales. Y todo lo que pidiereis en oración,
creyendo, lo recibiréis. (Mt 21:22) Pero
sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a
Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. (He 11:6)
Debemos orar con humildad. Muchos le exigen a Dios, o
le ponen condiciones, algunos hasta lo retan; eso no es humildad. Veamos un
ejemplo: Vino a él un leproso, rogándole;
e hincada la rodilla, le dijo: Si quieres, puedes limpiarme. Y Jesús, teniendo
misericordia de él, extendió la mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio. (Mr
1:40, 41) Primero, llegó rogándole; segundo, dobló sus rodillas; tercero, le
pidió que hiciera su voluntad. El resultado fue que Jesús tuvo misericordia y
lo sanó.
Debemos orar con perseverancia. Aunque no veamos la
respuesta inmediata, Dios hará su obra. Orad
sin cesar. (1 Ts 5:17) También les
refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar… (Lc
18:1)
Debemos orar conforme a su voluntad. Dios nunca nos
va a dar algo que nos hará daño, la voluntad de Dios es perfecta, y buena. Y esta es la confianza que tenemos en él,
que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. (1 Jn 5:14)
¿Por qué creemos
que Dios puede contestar nuestras oraciones? En primer lugar, porque el
mismo nos dice que clamemos a él. Clama a
mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no
conoces. (Jr 33.3) En segundo lugar, porque somos sus hijos. El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino
que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las
cosas? (Ro 8:32) En tercer lugar, porque Dios nos ha dejado muchas promesas
en su palabra, y él es fiel a su palabra. Mantengamos
firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que
prometió. (He 10:23)
¿Qué cosas debemos
pedir en oración? Nuestro Señor Jesucristo nos dejó un modelo de
oración en el Padre nuestro. Muchos repiten las mismas oraciones muchas veces
en los rezos, o sus oraciones son monótonas, o repiten lo que otros
escribieron, Jesús dijo lo siguiente: Y
orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su
palabrería serán oídos. (Mt 6:7) La oración es para adorar a Dios, y no
solo para pedirle cosas. Segundo, debemos pedir que su reino venga, Cristo
vendrá con poder. Tercero, que se haga su voluntad, y no la nuestra. Cuarto,
que nos dé nuestro pan diario, es decir; para nuestras necesidades. Quinto, que
él nos perdone, y nos ayude a perdonar, porque si no, no seremos perdonados.
(Mateo 6:9-15)
martes, 5 de julio de 2022
LA FE: ¿Qué es?, ¿Qué niveles hay? ¿Cómo crecer?
"Mas el justo por la fe vivirá.” Romanos 1:17
La Biblia está llena de ejemplos de hombres y mujeres de fe,
Hebreos11 es un resumen de los héroes de la fe.
¿Qué es la fe? Según
la CONCORDANCIA STRONG, Fe Del gr. Pístis; credibilidad, convicción.
Tenemos también la definición bíblica por excelencia: Es, pues, la fe la certeza de
lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. (He 11:1). La
fe es cuando tú crees en Dios, y en su palabra con todo tu corazón, que apesar de que no ha ocurrido lo que esperas, tienes la convicción de que sucederá.
La mayoría de las personas tienen fe en algo, o en alguien;
pero según la Biblia, ¿en quién debemos
tener fe? Nuestra fe debe estar puesta únicamente en el Dios vivo y
verdadero, porque solo hay un Dios; y en Jesucristo su hijo. Respondiendo
Jesús, les dijo: Tened fe en Dios. (Mr 11:22) No se turbe vuestro corazón;
creéis en Dios, creed también en mí. (Jn 14:1) Tener fe en otra cosa, o persona fuera de
Dios, es idolatría, y Dios condena y aborrece la idolatría (Éx 20:3-5).
En la vida Cristiana hay tres etapas de fe: 1. La fe inicial de la salvación (Ro 10:9,10). Es
cuando crees con el corazón Jesús murió por tus pecados, y que Dios levantó de
los muertos a Jesús; y recibes a Jesús confesándolo como tu Señor y Salvador.
2. La fe como fruto del Espíritu (Gá 5:22). Qué es cuando ya eres salvo y
quieres agradar a Dios en la vida cotidiana. 3. La fe como un don del Espíritu
(1 Co 12:9). Es una manifestación sobrenatural, una fe que mueve montañas. ¿En
qué etapa estás tú?
La fe como medio de
salvación. Tenemos claramente en las Escrituras que el hombre es salvo solo
mediante la fe, sin las obras. Porque por
gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de
Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. (Ef 2:8,9) Cuando creemos en
Cristo como nuestro salvador, somos perdonados, salvados, justificados,
regenerados, y santificados.
La fe como forma de
vida. Hay quienes solo profesan su fe cuando están en la iglesia, eso es
ser un religioso hueco. Debemos vivir en la fe en todas las áreas de nuestra
vida. Porque en el evangelio la justicia
de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe
vivirá. (Ro 1:17) Una vida de fe es vivir en obediencia, siendo fieles a la
palabra de Dios; ya que a través de nuestras obras, o acciones demostramos
nuestra fe. Porque como el cuerpo sin
espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta. (Stg 2:26) Nuestras
oraciones deben ir acompañadas de una fe viva. Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis. (Mt
21:22)
Niveles de fe. La
Biblia habla de distintos niveles de fe: Poca fe; Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces,
levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza. (Mt
8:26) Fe grande; Entonces
respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como
quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora. (Mt 15:28) Fe
inigualable; Al oírlo Jesús, se
maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel
he hallado tanta fe. (Mt 8:10) Dios
obrará según la medida de fe que tenemos. De
manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el
de profecía, úsese conforme a la medida de la fe. (Ro 12:6) Entonces les tocó los ojos, diciendo:
Conforme a vuestra fe os sea hecho. (Ma 9:29) Por eso debemos crecer en la fe.
¿Cómo podemos crecer
en la fe? Debemos entender que la fe es un don de Dios, y que él quiere que
sigamos creciendo para que confiemos en él, en sus promesas, y en su palabra. En
primer lugar debemos orar pidiendo a Dios que nos aumente la fe. Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos
la fe. (Lc 17:5) En segundo lugar tenemos que leer la Biblia, y escuchar
predicaciones bíblicas. Así que la fe es
por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. (Ro 10:17) En tercer lugar
llevando una vida de obediencia y sumisión al Espíritu Santo, como resultado
habrá fruto de fe. Mas el fruto del
Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe. (Gá 5:22)
viernes, 1 de julio de 2022
¿QUÉ ES LA BIBLIA? ¿CÓMO SE FORMÓ?¿CUÁL ES SU MENSAJE?
“…No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.” Mt.4:4
¿QUÉ ES LA BIBLIA?
La Biblia es la Palabra de Dios, y es nuestra norma de fe y
conducta. La Biblia se compone de 66 libros, 39 del A.T. y 27 del N.T. Todos
los libros de la Biblia fueron divinamente inspirados por el Espíritu Santo, ya
sea por revelación divina o la comunicación directa de Dios. “Toda la Escritura es inspirada por Dios…” 2
Ti 3:16.
¿CÓMO SE FORMÓ LA BIBLIA?
Para escribir la Biblia Dios escogió hombres consagrados,
los llamó, y puso su palabra en sus bocas. (Jr 1:5; Lc 1:70; Éx 3:12; Ez 2:3) “porque nunca la profecía fue traída por
voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados
por el Espíritu Santo.” 2 Pe 1:21. Fueron alrededor de 40 autores los que
Dios uso para escribir la Biblia. Algunos de ellos fueron: Del A.T. Moisés,
Josué, Samuel, David, Salomón, Isaías, Jeremías, Ezequiel, Daniel, etc. Y del
N.T. Mateo, Marcos, Lucas, Juan, Pablo, Pedro, etc. El Antiguo Testamento fue
escrito en idioma hebreo, y el Nuevo Testamento en griego, y contiene algunas
palabras arameas. África, Asia, y
Europa, fueron los continentes donde se escribió la Biblia; y como la
revelación de Dios fue progresiva, se tardó en escribirse 1,600 años; 1500 años
el A. T. y 100 años el N.T.
¿CUÁL ES EL MENSAJE DE LA BIBLIA?
La palabra de Dios nos revela el plan divino para la
redención del hombre, nos habla de Dios, y lo que él quiere del hombre. Las
Escrituras Sagradas nos enseñan el amor de Dios por la humanidad, y su plan y
anhelo para salvarnos del pecado y sus consecuencias, y darnos vida eterna
mediante la fe en el Señor Jesús. “Porque
de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo
aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Jn 3:16
¿POR QUÉ LEER LA BIBLIA?
Para conocer a Dios de una manera correcta, ya que Dios se
ha revelado a través de su palabra. Para conocer la voluntad de Dios, y vivir
una vida de obediencia a él. (Jn 5:39; 2 Pe 3:18;) Debemos leerla todos los
días porque es el alimento para nuestra alma. “Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de
Dios.” Lc 4:4. Oír y leer la Biblia nos hará crecer en la fe. “Así que la fe es por el oír, y el oír, por
la palabra de Dios.” Ro 10:17. Cuando eres un lector obediente nunca serás
la misma persona, porque la Biblia es eficaz, nos enseña, nos corrige, nos redarguye,
nos perfecciona, nos prepara para toda buena obra, y nos hace sabios para la
salvación. (2 Ti 3:15, 16) La Biblia es la luz que nos alumbra en medio de este
mundo lleno de tinieblas, y nos va a guiar en el camino de Dios. (Sal 119:115)
También es la espada del cristiano con la que vencemos al diablo y a sus demonios,
por eso siempre la debemos traer con nosotros, para memorizarla y citarla en el
tiempo de la lucha. “Y tomad… la espada
del Espíritu, que es la palabra de Dios.” Ef 6:17.
miércoles, 20 de abril de 2022
Bienaventurado el varón que soporta la tentación
Stg 1:12 Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.
Una tentación es un impulso de hacer o tomar algo atrayente pero que puede resultar inconveniente.
Todas las personas del mundo tenemos tentaciones, aun nuestro Señor Jesucristo fue tentado, pero nunca pecó. Heb 4:15 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.
1. DE DÓNDE PROVINEN LAS TENTACIONES
A. La primera fuente de tentación es Satanás.
A el se le llama el tentador. 1Ts 3:5 Por lo cual también yo, no pudiendo soportar más, envié para informarme de vuestra fe, no sea que os hubiese tentado el tentador, y que nuestro trabajo resultase en vano. Fue él quien tentó a Eva y la hizo desobedecer a Dios; desde el momento que entró el pecado en el hombre, ahora es susceptible a las tentaciones. El diablo tentó incluso a Jesús, aunque no tuvo éxito. Mat 4:1-3 Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo...Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, dí que estas piedras se conviertan en pan. El Satanás el tentador es el hizo caer a grandes hombres de Dios como el rey David. 1Cr 21:1 Pero Satanás se levantó contra Israel, e incitó a David a que hiciese censo de Israel. Así que, seguramente nos tentará a nosotros para destruirnos. 1Co 10:13 No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.
B. La segunda fuente de tentación son nuestros deseos carnales.
Stg 1:14,15 sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte. (Concupiscencia es deseo de bienes materiales o terrenos, en especial deseo sexual exacerbado o desordenado.) Esto quiere decir que todos tenemos diferentes tentaciones, tal vez lo que para algunos no represente una tentación para otros sí. Todos tenemos un talón de Aquiles del cual cuidarnos. No podemos evitar tener tentaciones, pero sí podemos evitar caer en ellas, y rechazarlas, no apapacharlas; como decía Martín Lutero: “No puedo evitar que las aves vuelen sobre mi cabeza, pero sí puedo evitar que hagan nido sobre ella". No incubemos tentaciones que luego den a luz al peacado, y el pecado a la muerte.
2. PERSONAJES DE LA BIBLIA QUE VENCIERON LA TENTACIÓN
Muchos podrán decir que es difícil no caer en la tentación, o hasta imposible, pero es posible cuando somos nacidos de nuevo por medio de nuestro Señor Jesucristo, 2Co 5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
A. José el soñador. La mujer de Potifar quería que se acostara con ella, una y otra vez le insistía, pero el se mantuvo firme y no quiso desobedecer a Dios. Ella hizo un plan para hacerlo caer, pero fracasó, aunque José fue a la cárcel porque ella lo calumnió. Gén 39:10 -12 Hablando ella a José cada día, y no escuchándola él para acostarse al lado de ella, para estar con ella, aconteció que entró él un día en casa para hacer su oficio, y no había nadie de los de casa allí. Y ella lo asió por su ropa, diciendo: Duerme conmigo. Entonces él dejó su ropa en las manos de ella, y huyó y salió. Algo que podemos aprender de José, es que apesar de su juventud, y la lejanía de su casa, él siempre vivía en el temor de Dios. Siempre debemos tener presente que Dios nos ve, y que a él es a quien servimos. La segunda enseñanza es que el huyó de la tentación. Muchos dicen, yo soy fuerte, yo puedo con esto, y fracasan. 1Co 6:18 Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca.
sábado, 9 de abril de 2022
La entrada triunfal de Jesucristo en Jerusalén (Domingo de Ramos)
Lectura Bíblica: Lucas 19:29-40
Comenzamos con las celebraciones de Semana Santa. Cabe aclarar que para el verdedadero cristiano todas las semanas deben de ser santas, porque a santidad nos llamó el Señor. Es tan importante este acontecimiento que quedó registrado en los cuatro evangelios. En ese día el fue proclamado como Rey, fue un acto lleno de alabanza y de reconocimiento. Algunos conocen esta celebración como Domingo de Ramos, pero la verdad es que es más correcto decir la entrada triunfal, además nosotros no practicamos el bendecir los ramos, el mensaje central de la fiesta no son los ramos, sino exaltar la persona de Cristo.
1. LA ENTRADA TRIUNFAL FUE EL CUMPLIMIENTO DE LA PROFECÍA MESIÁNICA
No fue algo circunstancial, sino un hecho profético, el profeta Zacarías lo anunció quinientos años antes aprox. "Zac 9:9 Alégrate mucho, hija de Sion; da voces de júbilo, hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna."
El primer hecho que debemos resaltar es el ambiente que hubo, estuvo lleno de alegría, y de júbilo. Jesús había sanado enfermos, echado fuera demonios, resucitado muertos, salvado a los pecadores, y cambiado muchas vidas; muchos en los que se habían manifestado las maravillas de Dios, estaban allí reconociendo sus obras poderosas.
Por otro lado le reconocían como el Rey prometido por Dios a Israel, un rey salvador, el Hijo de David. "Luc 19:38 diciendo: ¡Bendito el rey que viene en el nombre del Señor; paz en el cielo, y gloria en las alturas!"
Una entrada inédita, ninguna entrada triunfal fue tan humilde, porque los hombres siempre procuran hacer entradas ostentosas, opulentas, llenas de pompa. Jesús entra montado en un pollino y no en un corcel; que dicho sea de paso, nunca había sido montado por hombre alguno. Los mantos y las ramas de los árboles fueron su alfombra. La humildad fue una característica propia del Mesías desde su nacimiento, hasta su muerte.
2. LOS RECONOCIMIENTOS QUE LE DIERON A JESÚS EN LA ENTRADA TRIUNFAL
Reconocieron que Jesucristo, era el enviado de Dios, por las maravillas que habían visto a través de él. "Mat 21:11 Y la gente decía: Este es Jesús el profeta, de Nazaret de Galilea." "Luc 19:37 Cuando llegaban ya cerca de la bajada del monte de los Olivos, toda la multitud de los discípulos, gozándose, comenzó a alabar a Dios a grandes voces por todas las maravillas que habían visto," Esto produjo un gran gozo en la multitud, y una emotiva alabanza de todos ellos, de los niños, de los jóvenes, tanto que los fariseos se llenaron de celos. "Juan 12:19 Pero los fariseos dijeron entre sí: Ya veis que no conseguís nada. Mirad, el mundo se va tras él." Aquel acto no fue preparado por los apóstoles, ni por nadie más, fue el Espíritu Santo accionando en esas vidas. Y ese mismo gozo debe llenar y mover nuestros corazones para que alabemos a Dios, por Jesucristo.
Reconocieron que era el Rey de Israel anunciado en las profecías, "Mat 21:15 Pero los principales sacerdotes y los escribas, viendo las maravillas que hacía, y a los muchachos aclamando en el templo y diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! se indignaron," Aunque Israel y Judá tuvieron muchos reyes, tan solo Dios hizo un pacto con el rey David, de que un descendiente suyo se sentaría en su trono para siempre. (Is. 9:6; 11.1,2. Lc. 1:32,33) Jesús es el Salvador, que nos vino a salvar del pecado, y un día vendrá literalmente a salvar a Israel de todos sus enemigos. "Jua 12:13 tomaron ramas de palmera y salieron a recibirle, y clamaban: ¡Hosanna!¡Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel!"