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sábado, 4 de enero de 2025

EL PODER DE LA ORACIÓN

¿Para qué sirve la oración? ¿Por qué todo cristiano debería llevar una vida de oración?

La primera razón es que en la oración encontramos fortaleza. La vida cristina es una batalla espiritual, nos enfrentamos a las huestes del maligno que a veces nos desgastan, y nos debilitan. Por eso cada día debemos fortalecernos en la oración, para poder enfrentar a nuestros enemigos espirituales y vencerlos. En Efesios 6:10 dice: Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. 

Esta fortaleza la encontramos en la oración, ya que cuando oramos recibimos poder de la alto. Por eso el apóstol Pablo lo menciona en Efesios 6:18 ...orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos. Cuando el creyente no persevera en la oración tendrá desanimo, frustración, y perderá la batalla espiritual. 

La segunda razón es que en la oración encontramos dirección. El Espíritu Santo nos ha sido dado para guiarnos en nuestro caminar diario, pero para recibir indicaciones el usa dos medios, uno es la palabra de Dios, es decir a través del estudio de la Biblia; y el segundo medio es la oración. Cuando oramos entregados a la voluntad de Dios estamos orando en el Espíritu. ¡Cuántas cosas nos enseña y nos guía a hacer el Espíritu de Dios! y esto sucede cuando oramos. Romanos 8:26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. 

La tercera razón es que en la oración encontramos unción. La unción es una bendición para el que la posee, y sobre aquellos que son enseñados por un ministro ungido. Un mensaje sin unción es como un címbalo que retiñe, pero un pastor ungido predica mensajes que llenan el corazón, y el espíritu del hombre. Isaías 10:27 Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá a causa de la unción.

La unción quita los yugos, las cargas del hombre, es el Espíritu Santo el que convence de pecado, y esa unción opera en los hombres de oración. Es algo que se siente en el que la tiene, y la sienten los que oyen al predicador que la tiene. 

La cuarta razón es que en la oración tenemos comunión con Dios. ¿Acaso hay otra cosa que cause más deleite que eso? Dios anhela hablar con nosotros, él conoce todas nuestras necesidades sin que le digamos, pero él quiere que vengamos en oración cada día buscando su rostro. La oración no es solo para cuando tenemos problemas, es un medio para estar en la presencia de Dios. Salmos 25:14 La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, Y a ellos hará conocer su pacto. Dios se muestra a aquellos que le buscan en constante oración.

La quinta razón es que en la oración son suplidas nuestras necesidades. Ya sean problemas, enfermedades, necesidades económicas, o espirituales, todo es suplido en la oración. Mateo 6:6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. El creyente que se la pasa quejando seguramente será porque no ora. Y el creyente que ora vive testificando de las maravillas del Señor.

La sexta razón es que la oración nos hace tener una vida victoriosa. No encontraremos en la Biblia casos de victoria sin oración, todo lo contrario, las victorias se ganan con una vida de oración. Los avivamientos llegaron a grupos de oración. Familias fueron salvas después que una madre, o una esposa oraron por su familia. Nuestro Maestro nos dejó ejemplo. Marcos 1:35 Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba. Orar es algo tan practico que uno lo puede hacer en cualquier horario. Hacerlo de madrugada es algo excepcional, pero es para los que quieren vivir en un nivel superior mayor. 

Conclusión: Hay muchas más razones para orar, yo solo he mencionado algunas. ¿Qué otras razones crees que hay para orar? Por nada del mundo dejes de orar, porque de eso depende nuestra comunión con Dios. Lamentablemente muchos cristianos, pastores, y hombres y mujeres de Dios cayeron cuando dejaron de orar. 


sábado, 15 de abril de 2023

Cuatro hábitos de Jesús que cambiarán tu vida

Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer.
Lucas 4:16
Un hábito es modo especial de proceder o conducirse adquirido por repetición de actos iguales o semejantes, u originado por tendencias instintivas.
Todos tenemos hábitos buenos y hábitos malos. Vamos a ver los hábitos de Jesús, si los ponemos en práctica nuestra vida cambiará. Ya que la meta del cristiano es ser como Jesús. 
Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.
Juan 13:15
Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis.
Juan 13:17
1. El hábito de congregarse.
Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer.
Lucas 4:16 
Para Dios es muy importante que nos congreguemos porque es la forma en la que podemos crecer espiritualmente, ya que en la congregación aprendemos más de la Palabra de Dios,y adoramos juntos con otros creyentes. Lucas nos dice que era costumbre de Jesús asistir a la sinagoga.  
2. El hábito de orar. 
Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.
Marcos 1:35
Aunque Jesucristo es Dios, sin embargo también es hombre, y por eso fue un hombre de oración que siempre dependió de la voluntad del Padre. Antes de comenzar sus actividades oraba, y después de su jornada tan intensa oraba, y aveces pasaba la noche orando. 
En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios.
Lucas 6:12
Ya sabemos del éxito de su ministerio.
3. El hábito de ayunar.
Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre.
Mateo 4:2
Antes de iniciar su ministerio ayunó, y si él tuvo que ayunar cuánto más nosotros.
Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces en aquellos días ayunarán.
Marcos 2:20
4. El hábito de estudiar las Ecrituras.
Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer.
Lucas 4:16
El Señor se interesó desde de niño en conocer las Sagradas Escrituras, y por eso podía citar de memoria la palabra de Dios.
Y aconteció que tres días después le hallaron en el templo, sentado en medio de los doctores de la ley, oyéndoles y preguntándoles. Y todos los que le oían, se maravillaban de su inteligencia y de sus respuestas.
Lucas 2:46-47
Su eneñanza estaba basada en las escrituras. Por eso le dijo los judíos que estudiaran las Escrituras. 

Si cada pastor y cada creyente pusiéramos en práctica estos hábitos nuestra vida sería diferente, no estaríamos quejándonos de nuestros fracasos y nuestros errores actuales; tendríamos vidas tan diferentes como lo fue la vida de Jesucristo. Pero hoy podemos comenzar estos prácticas, y las hacemos constantemente se crearán en nosotros buenos hábitos espirituales, y seremos de bendición para otros.

domingo, 19 de diciembre de 2021

¿QUÉ NOS ENSEÑA LA NAVIDAD?

Lectura bíblica: Lucas 2:1-8

La fidelidad de Dios
Dios no es hombre para que mienta, podrán pasar el cielo y la tierra, pero su palabra no pasará. Dios es fiel, él siempre cumple su palabra, y no hay nada que pueda evitarlo.
 El profeta Miqueas había profetizado más de 700 años antes que el Mesías nacería en Belén de Judea. "Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel;  y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad."
Miqueas 5:2
Pero el evangelio de Lucas nos dice que José y María vivían en la Judea, en la ciudad de Nazaret; y no tenían intenciones de viajar, ya que María estaba en días de dar a luz.
Dios hace todo para llevar a cabo sus propósitos, y el hombre más poderoso de la tierra, el emperador de Roma, Augusto César, fue el instrumento que Dios usó para que José y María viajaran a Belén, ya que el promulgó un edicto que todo mundo fuera empadronado en su ciudad de origen. 
Dios hará cualquier cosa para cumplir sus propósitos en nosotros, él puede. Si el ha hablado ciertamente lo hará.
"Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado. Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria. E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad. Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta."
Lucas 2:1-5

El amor de Dios por todo el mundo
El nacimiento de Jesús en el mundo, junto con la crucifixión son la expresión más grande del amor de Dios por nosotros. 
"Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón."
Lucas 2:6-7
La expresión no hubo lugar para ellos en el mesón, nos habla de la indiferencia del mundo, ese mesón representa a la humanidad entera rechazando al Salvador, y a la persona más importante del universo. A pesar de todo el vino para salvarnos. Realmente es su amor que lo movió a buscarnos. "A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron."  Jn. 1:11
No solo fue la indiferencia que sufrió, también la pobreza, ya que no hubo quién asistiera a María, ni quién lo recibiera a él; lo envolvieron en pañales, y lo acostaron en un pesebre. No nació en un palacio como supusieron los magos.
 "Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos."
2 Corintios 8:9
Se hizo hombre, porque solo de esa manera podía ir a la cruz para morir por nuestros pecados y darnos perdón. Tuvo que ser semejante a nosotros, siendo Dios se hizo hombre.  (Fil. 2:5-11)

La necesidad de la salvación 
Por naturaleza el hombre no sabe, o no entiende que necesita la salvación. Es Dios mismo quien revela al hombre su necesidad de salvación y quien ha provisto el medio de salvación que es Jesucristo.
Es Dios el que da el mensaje, la buena noticia de que ha nacido el salvador del mundo. 
 "Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre."
Lucas 2:10-12
Un Salvador que es Cristo el Señor, aquí ya se dice el propósito de su venida, salvarnos del pecado  como se le había dicho a José: "Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados."
Mateo 1:2
Sin la Navidad no habría calvario, y sin calvario no habría salvación, y sin salvación no habría resurrección, y sin resurrección no habría vida eterna.
Como resultado de la salvación todo es hecho nuevo, y viene la paz.
Paz es lo que el mundo necesita, y el Señor Jesucristo la provee.
 "¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!"
Lucas 2:14
La salvación que Cristo da produce gozo.
"Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo."
Lucas 2:10
El gozo se manifiesta por medio de la alabanza a Dios cuando conocemos a Cristo, y los pastores conocieron al Señor Jesucristo. 
"Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho."
Lucas 2:20
 




viernes, 17 de diciembre de 2021

La Navidad en los evangelios

¿Habla la Biblia de la Navidad? ¿Cómo cristianos debemos celebrar la Navidad? ¿Cuándo nació Jesús?
 ¿Qué es Navidad? Navidad viene de la palabra latina nativitas que significa nacimiento, y en especial se utiliza para el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo. 
¿Habla la Biblia del nacimiento de Jesús? Sí, aunque no se usa propiamente la palabra 'Navidad', pero sí habla del nacimiento de Jesucristo. No sabemos exactamente el día de su nacimiento, pero lo importante es que nació, no celebramos un día, sino un hecho glorioso, Jesús nació para salvarnos.

En Mateo: El nacimiento del Rey
El evangelio de Mateo comienza con la genealogía real de Jesús. 
"Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham."
Mateo 1:1
Jesús desciende de David, y de los reyes de Israel, y es el heredero del trono.
A José se le dijo que el nombre del niño sería Jesús, porque el es un Rey Salvador. "Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados."
Mateo 1:21
Dios siendo el rey del universo, vino a ser rey de los judíos, y nuestro Rey Salvador.
"He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo,Y llamarás su nombre Emanuel,que traducido es: Dios con nosotros."
Mateo 1:23
La visita de los magos fue un testimonio para el rey Herodes, para los religiosos sacerdotes y escribas, y para toda Jerusalén; de que el rey de los judíos había nacido como lo anunciaron los profetas del Antiguo Testamento.
"Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle. Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él."
Mateo 2:1-3
Guiados por la estrella, habían viajado desde las regiones lejanas del oriente, con un solo propósito, adorar al Rey. ¿Cuántas dificultades enfrentaron en este largo viaje? solo Dios lo sabe, pero valió la pena, todo lo que hacemos por adorar al Señor vale la pena, él lo merece todo. Los magos no fueron con las manos vacías, junto con la adoración le ofrecieron sus presentes: Oro porque es rey, incienso porque es Dios, y mirra porque anunciaba los sufrimientos que padecería por nuestros pecados. 
"Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo. Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra."
Mateo 2:10-11
La Navidad debe ser un tiempo para adorar a Dios, y para entregar nuestra vida a él; no es para andar en el pecado como hace el mundo que no le conoce. 

En Marcos: El nacimiento del hombre perfecto.
Para salvar al hombre del pecado Cristo debía ser sin pecado, por eso Dios escogió a una mujer virgen, a María, para que naciera Jesús. 
"Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María."
Lucas 1:26-27
El Espíritu Santo fue quien realizó el milagro de la encarnación de Cristo, porque debía ser santo desde su nacimiento para ofrecer un sacrificio santo y perfecto por nuestros pecados.
"Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios."
Lucas 1:35
Lucas describe la santidad de Cristo desde su concepción y nacimiento, pero también se resalta su humildad, y el rechazo por parte de su pueblo. 
José y María vivían en Nazaret lejos de Belén, pero Dios que quita y pone reyes uso al mismo emperador Augusto César, para promulgar el edicto del senso; gracias a eso María y José tuvieron que viajar a Belén (casa de pan), y así la palabra de Dios se cumplió, Jesús nació en Belén. 
"Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado."
Lucas 2:1
"Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento."
Lucas 2:4-6
No hubo lugar para ellos en el mesón, el lugar de su nacimiento fue un establo, su cuna un pesebre, y su ropa unos cuantos pañales; no hubo quién recibiese a Jesús al nacer, María misma lo envolvió en pañales. En la actualidad no hay lugar en el corazón del hombre para Cristo, así es cuando vivimos en el pecado. El pesebre simboliza el corazón del hombre donde Cristo quiere nacer, el anhela nacer en tu corazón y salvarte, no importa si tú corazón está sucio, el puede limpiarlo y llenarlo con su presencia.
"Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón."
Lucas 2:7
Un ángel dio aviso a los pastores de aquella región, que nació un Salvador, Cristo el Señor; una multitud de ángeles adoraron a Dios por la Navidad, y los pastores se fueron glorificando a Dios porque habían encontrado al niño como se les había dicho por el ángel. Y esa debe ser nuestra actitud de acción de gracias y de alabanza, imitemos a los ángeles y a los pastores. 
"Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: ¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! Sucedió que cuando los ángeles su fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado. Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre."
Lucas 2:10-16

En Juan: El Verbo encarnado
Marcos empieza su evangelio con el ministerio del Señor, Mateo y Lucas comienzan desde su nacimiento; pero Juan inicia hablando de la eternidad del Verbo, de su coexistencia con Dios, y de la divinidad de Jesucristo. Habla de Jesús como el Creador de todas las cosas. El Verbo se hizo carne.
 "En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho."
Juan 1:1-3
Dios vino a este mundo, pero el mundo no le recibió, solemos decir que Israel no le recibió, pero todo el mundo le estaba rechazando, y todavía hoy, salvo los que hemos recibido a Cristo en nuestro corazón. 
 "A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios."
Juan 1:11-12
Habitó entre nosotros, puso su tienda entre nosotros. No parecía hombre, era un verdadero hombre, de allí el título con el que se daba a conocer: "Hijo de hombre"; es hombre, pero no por eso dejó de ser Dios, es Dios-hombre. Verdadero Dios, verdadero hombre. Como hombre sabe que el sufrimiento, el dolor, la muerte; como Dios puede ayudarnos, sanarnos, perdonarnos, salvarnos. 
'Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad."
Juan 1:14
¡Debemos celebrar que Cristo nació para salvarnos!


Otras partes de la Biblia que hablan indirectamente de su nacimiento y su venida a este mundo:
En Génesis es la simiente de la mujer. (Gn.3:15)
En Números la ESTRELLA de Jacob.
(Nu.  24:17)
En Deuteronomio el profeta prometido.
(Dt. 18:18)
En Isaías el niño nacido de la virgen, Admirable, Consejero, Dios fuerte, príncipe de paz. (Is. 7:14; 9:6)
En Miqueas el Señor de las salidas eternas.
(Miq. 5:2)
En Segunda a los Corintios el don inefable.
(2 Co. 9:15)
En Gálatas el hombre nacido solo de mujer.
(Gá. 4:4)
En Filipenses Dios haciéndose hombre siervo.
(Fil. 2:5-11)
En Primera a Timoteo el salvador de los pecadores y el misterio de la piedad. (1 Ti. 1:15; 3:16)
En Hebreos el Hijo que habla por Dios.
(He. 1:1-3)
En Primera de Juan el que deshace las obras del diablo. (1 Jn. 3:8)
En Apocalipsis el hijo arrebatado para Dios y para su trono.
(Ap. 12:5)




lunes, 2 de mayo de 2016

LA PRUEBA PRODUCE PACIENCIA




“sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.” Stg. 1:3.
Todo cristiano maduro sabe que las pruebas son parte de la vida cristiana, ya que a través de las pruebas el Señor nos va perfeccionando, nos hace crecer en la fe, y nos permiten ver la gloria de Dios. Cuando Santiago escribió su epístola universal, la iglesia estaba pasando por persecución y tribulación, y la iglesia necesita ser consolada y fortalecida en cuanto a su fe. Hay una razón más por la que Dios permite las pruebas, y es que por medio de ellas se produce en nosotros la paciencia que es también fruto del Espíritu Santo. 
Muchas veces hemos pedido a Dios que nos de paciencia, pero no estamos dispuestos a pasar por el proceso que usa Dios para producirla. Somos por naturaleza impacientes, de allí que pecamos a la manera del rey Saúl, y nos adelantamos a hacer lo que no debiéramos. (1 S. 13:1-14)
Dios no ha cambiado sus métodos para moldear a sus hijos. Los grandes héroes de la fe tuvieron sus errores, fracasos, pero finalmente aprendieron a ser pacientes. 
¿Cómo podemos llegar a ser personas pacientes? Por medio de la prueba: “sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.” Stg. 1:3

El patriarca Abraham tuvo que esperar veinticinco años para recibir la promesa del nacimiento de Isaac. (Gn. 12:3; 15:2,3; 17:1; 21:5) Si bien, es cierto que cometió errores, pero finalmente su fe se perfeccionó a tal grado que llegó a ser llamado “el padre de la fe”.

Jacob, nieto de Abraham; igualmente tuvo que pasar por un largo proceso hasta ser transformado por Dios, quien cambió su identidad y su nombre a Israel. 
Hay en la vida de Jacob una hermosa historia de amor... En ella se nos narra que él tuvo que esperar catorce años para poder unirse a su amada Raquel. (Gn. 29:18-30) A Jacob le pareció que catorce años eran pocos porque amaba a Raquel. ¡Preciosa enseñanza! De la misma manera, cuando amamos a Dios, y le servimos con amor, el tiempo nos parece tan corto. Imaginemos los días de sol, y el arduo esfuerzo que paso Jacob durante catorce años trabajando por Raquel; esa prueba produjo en él esa joya llamada paciencia. La paciencia de Jacob, tomada de la mano del amor trajo la recompensa, el galardón, y la unión con su amada. En efecto, es la paciencia la que nos ayuda a unirnos cada día con aquel que es Señalado entre diez mil. (He. 6:15; 10:36; Ap.3:10; 14:12)

Por otro lado, Moisés, también estuvo en el desierto de la prueba durante cuarenta años para poder estar listo para el ministerio en el que tenía que sacar al pueblo hebreo de la esclavitud. Cuando era joven quiso liberar a los hebreos a su manera y con su propia fuerza, pero con todo y sus conocimientos y con la  posición que gozaba fue un fracaso total. Dios tenía ya un plan para Moisés, pero antes, Moisés, debía aprender a ser paciente, y a depender de Dios. Así que, Dios lo llevo al desierto y por cuarenta años estuvo apacentando las ovejas de su suegro Jetro. Cuando Moisés tenía ochenta años de vida, fue cuando él comenzó a estar preparado siendo un hombre paciente. Sí, a esa edad cuando creía que ya no podía hacer nada, que era un anciano, tal vez se sentía inútil, pero solo hasta entonces estaba listo para servir a Dios. Es que Dios usa lo débil para avergonzar a lo fuerte. 
Cabe aclarar que Dios no solo usará a los que tienen muchos años, Dios puede usar un niño como Samuel. 
Lo que estoy señalando, es cómo Dios nos enseña, cómo trabaja él por medio de las pruebas para enseñarnos a ser pacientes.
Todos conocemos cómo Dios uso la vida de Moisés para liberar al pueblo hebreo, y para gobernar y guiar a la nación de Israel por el desierto. De Moisés se dice: “Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra.” Nm.12:3.

Ahora bien; hemos visto solo unos pocos ejemplos de que la prueba produce paciencia, nosotros no estamos exentos de las pruebas, al contrario, las vivimos y sufrimos muy seguido. Santiago no es el único que habla sobre la paciencia, también el apóstol Pablo.
“Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;” Ro. 5:3
El apóstol Pablo escribiendo a los cristianos de Roma en una manera excelsa y magistral, habla de la gloriosa entrada que tenemos a la gracia de Dios, mediante la fe en Jesucristo. A través de esta gracia entraremos a la gloria de Dios, esta es la esperanza de todo creyente. Se gloriaba cada día esperando el momento en que Cristo viniera con poder y gloria. Eso es natural, pero ¡oh la locura de la predicación! “Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones…”  San Pablo también se gloriaba en las tribulaciones.
¿Qué es una tribulación? Pena, disgusto o aflicción muy grande que siente una persona. Situación adversa o desfavorable que padece una persona. No solo era algo glorioso saber que entraría a la gloria con el Señor, sino que también se gloriaba cuando padecía por causa de Jesús. ¿Había una razón para que el apóstol se gloriara en las tribulaciones? Sí; la tribulación es necesaria para producir en nosotros un fruto del Espíritu Santo, y ese fruto es la paciencia.
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La prueba o la tribulación que mencionan los escritores sagrados, son la enfermedad, los problemas, la persecución, la disciplina, o algo que sea adverso y que nos produzca dolor y tribulación. A vista del hombre natural puede ser una desgracia, pero a decir del creyente, es una forma, como ya mencione; de crecer en el conocimiento de Dios, de fe, de esperanza y de amor. Así que amados hermanos, lejos de quejarnos por lo que vivimos y sufrimos, alabemos a Dios que está ejercitándonos en la paciencia. Cantemos himnos con los pies en el cepo de la aflicción como lo hacían Pablo y Silas, oremos hasta que los presos nos oigan, hasta que sean sacudidos los cimientos del calabozo de la desesperación, y se nos caigan las cadenas del opresor, y el mundo venga de rodillas ante el Señor. (Hch. 16:23-32)
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¿Por cuánto tiempo tendremos pruebas? El tiempo que sea necesario a los ojos de Dios. ¿Qué cosas pasaremos? Las que Dios tenga preparadas para nuestra edificación. Dios es sabio, omnisciente, omnipotente, él como soberano tiene el control de todo. Todo lo que he mencionado es algo que usted y yo, y todo creyente sabemos: sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.” Stg. 1:3.

Dejemos que el Señor termine su obra en nosotros, “Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.” Stg. 1:4