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miércoles, 6 de julio de 2022

LA ORACIÓN: ¿Qué es la oración? ¿Cómo orar? ¿A quién orar?

 

                 “Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.” Mt 21:22

Orar viene del Lat. Orare, y quiere decir “hablar, pedir o rogar por algo”. Orar también es suplicar, adorar. Orar es hablar con Dios, todos sabemos hablar, o platicar con alguna persona, así que no es tan complicado aprender a orar. Dios es un ser personal; habla, escucha, siente, por eso no debes dudar que él te escucha cuando oras. La oración es el medio para comunicarnos con Dios. Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. (Jer 33:3)

Jesús, a pesar de que era el Hijo de Dios, tuvo una vida de oración, él se levantaba muy de mañana para orar antes de comenzar sus actividades, y si él necesitó orar cuánto más nosotros. Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba. (Mr 1:35)

Nuestras oraciones deben ser dirigidas al Padre en el nombre de Jesús. Uno de los mayores errores de muchas personas es hacer oraciones a personas muertas que no pueden interceder por nosotros, o las hacen a un “santo”, o a un ídolo; esto es porque no leen la Biblia, o porque así les han enseñado, o porque siguen una tradición. La Biblia nos enseña que solo hay un Dios, y solo un mediador: Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre. (1 Ti 2:5) Nadie sino solo Jesucristo, es nuestro mediador. Fuimos adoptados por el Padre celestial, y por eso tenemos el derecho de orar a él. No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé. (Jn 15:16) No dice en el nombre Pedro, o de Juan, o de Pablo, o de María… sino en su nombre. En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará. (Jn 16:23)

¿Cuál es la forma correcta de orar? Muchas oraciones no son contestadas por pedir de una forma incorrecta. Por eso debemos aprender a orar, como tuvieron que aprender los discípulos de Cristo. Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos. (Lu 11:1)

Debemos orar con fe. La fe mueve montañas. No fueron las largas oraciones las que movieron la mano de Dios, ni la elocuencia; la fe es la llave que abre la puerta de las bendiciones celestiales. Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis. (Mt 21:22) Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. (He 11:6)

Debemos orar con humildad. Muchos le exigen a Dios, o le ponen condiciones, algunos hasta lo retan; eso no es humildad. Veamos un ejemplo: Vino a él un leproso, rogándole; e hincada la rodilla, le dijo: Si quieres, puedes limpiarme. Y Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio. (Mr 1:40, 41) Primero, llegó rogándole; segundo, dobló sus rodillas; tercero, le pidió que hiciera su voluntad. El resultado fue que Jesús tuvo misericordia y lo sanó.

Debemos orar con perseverancia. Aunque no veamos la respuesta inmediata, Dios hará su obra. Orad sin cesar. (1 Ts 5:17) También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar… (Lc 18:1)

Debemos orar conforme a su voluntad. Dios nunca nos va a dar algo que nos hará daño, la voluntad de Dios es perfecta, y buena. Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. (1 Jn 5:14)

¿Por qué creemos que Dios puede contestar nuestras oraciones? En primer lugar, porque el mismo nos dice que clamemos a él. Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. (Jr 33.3) En segundo lugar, porque somos sus hijos. El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? (Ro 8:32) En tercer lugar, porque Dios nos ha dejado muchas promesas en su palabra, y él es fiel a su palabra. Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. (He 10:23)

¿Qué cosas debemos pedir en oración? Nuestro Señor Jesucristo nos dejó un modelo de oración en el Padre nuestro. Muchos repiten las mismas oraciones muchas veces en los rezos, o sus oraciones son monótonas, o repiten lo que otros escribieron, Jesús dijo lo siguiente: Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. (Mt 6:7) La oración es para adorar a Dios, y no solo para pedirle cosas. Segundo, debemos pedir que su reino venga, Cristo vendrá con poder. Tercero, que se haga su voluntad, y no la nuestra. Cuarto, que nos dé nuestro pan diario, es decir; para nuestras necesidades. Quinto, que él nos perdone, y nos ayude a perdonar, porque si no, no seremos perdonados. (Mateo 6:9-15)

martes, 5 de julio de 2022

LA FE: ¿Qué es?, ¿Qué niveles hay? ¿Cómo crecer?


"Mas el justo por la fe vivirá.” Romanos 1:17

La Biblia está llena de ejemplos de hombres y mujeres de fe, Hebreos11 es un resumen de los héroes de la fe.

¿Qué es la fe? Según la CONCORDANCIA STRONG, Fe Del gr. Pístis; credibilidad, convicción. Tenemos también la definición bíblica por excelencia: Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. (He 11:1). La fe es cuando tú crees en Dios, y en su palabra con todo tu corazón, que apesar de que no ha ocurrido lo que esperas, tienes la convicción de que sucederá. 

La mayoría de las personas tienen fe en algo, o en alguien; pero según la Biblia, ¿en quién debemos tener fe? Nuestra fe debe estar puesta únicamente en el Dios vivo y verdadero, porque solo hay un Dios; y en Jesucristo su hijo. Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios. (Mr 11:22) No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.  (Jn 14:1)  Tener fe en otra cosa, o persona fuera de Dios, es idolatría, y Dios condena y aborrece la  idolatría (Éx 20:3-5).

En la vida Cristiana hay tres etapas de fe: 1. La fe inicial de la salvación (Ro 10:9,10). Es cuando crees con el corazón Jesús murió por tus pecados, y que Dios levantó de los muertos a Jesús; y recibes a Jesús confesándolo como tu Señor y Salvador. 2. La fe como fruto del Espíritu (Gá 5:22). Qué es cuando ya eres salvo y quieres agradar a Dios en la vida cotidiana. 3. La fe como un don del Espíritu (1 Co 12:9). Es una manifestación sobrenatural, una fe que mueve montañas. ¿En qué etapa estás tú?

La fe como medio de salvación. Tenemos claramente en las Escrituras que el hombre es salvo solo mediante la fe, sin las obras. Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. (Ef 2:8,9) Cuando creemos en Cristo como nuestro salvador, somos perdonados, salvados, justificados, regenerados, y santificados.

La fe como forma de vida. Hay quienes solo profesan su fe cuando están en la iglesia, eso es ser un religioso hueco. Debemos vivir en la fe en todas las áreas de nuestra vida. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá. (Ro 1:17) Una vida de fe es vivir en obediencia, siendo fieles a la palabra de Dios; ya que a través de nuestras obras, o acciones demostramos nuestra fe. Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta. (Stg 2:26) Nuestras oraciones deben ir acompañadas de una fe viva. Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis. (Mt 21:22)

Niveles de fe. La Biblia habla de distintos niveles de fe: Poca fe; Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza. (Mt 8:26) Fe grande; Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora. (Mt 15:28) Fe inigualable; Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe. (Mt 8:10)  Dios obrará según la medida de fe que tenemos. De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe. (Ro 12:6) Entonces les tocó los ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho. (Ma 9:29)  Por eso debemos crecer en la fe.

¿Cómo podemos crecer en la fe? Debemos entender que la fe es un don de Dios, y que él quiere que sigamos creciendo para que confiemos en él, en sus promesas, y en su palabra. En primer lugar debemos orar pidiendo a Dios que nos aumente la fe. Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe. (Lc 17:5) En segundo lugar tenemos que leer la Biblia, y escuchar predicaciones bíblicas. Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. (Ro 10:17) En tercer lugar llevando una vida de obediencia y sumisión al Espíritu Santo, como resultado habrá fruto de fe. Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe. (Gá 5:22)