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sábado, 4 de enero de 2025

EL PODER DE LA ORACIÓN

¿Para qué sirve la oración? ¿Por qué todo cristiano debería llevar una vida de oración?

La primera razón es que en la oración encontramos fortaleza. La vida cristina es una batalla espiritual, nos enfrentamos a las huestes del maligno que a veces nos desgastan, y nos debilitan. Por eso cada día debemos fortalecernos en la oración, para poder enfrentar a nuestros enemigos espirituales y vencerlos. En Efesios 6:10 dice: Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. 

Esta fortaleza la encontramos en la oración, ya que cuando oramos recibimos poder de la alto. Por eso el apóstol Pablo lo menciona en Efesios 6:18 ...orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos. Cuando el creyente no persevera en la oración tendrá desanimo, frustración, y perderá la batalla espiritual. 

La segunda razón es que en la oración encontramos dirección. El Espíritu Santo nos ha sido dado para guiarnos en nuestro caminar diario, pero para recibir indicaciones el usa dos medios, uno es la palabra de Dios, es decir a través del estudio de la Biblia; y el segundo medio es la oración. Cuando oramos entregados a la voluntad de Dios estamos orando en el Espíritu. ¡Cuántas cosas nos enseña y nos guía a hacer el Espíritu de Dios! y esto sucede cuando oramos. Romanos 8:26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. 

La tercera razón es que en la oración encontramos unción. La unción es una bendición para el que la posee, y sobre aquellos que son enseñados por un ministro ungido. Un mensaje sin unción es como un címbalo que retiñe, pero un pastor ungido predica mensajes que llenan el corazón, y el espíritu del hombre. Isaías 10:27 Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá a causa de la unción.

La unción quita los yugos, las cargas del hombre, es el Espíritu Santo el que convence de pecado, y esa unción opera en los hombres de oración. Es algo que se siente en el que la tiene, y la sienten los que oyen al predicador que la tiene. 

La cuarta razón es que en la oración tenemos comunión con Dios. ¿Acaso hay otra cosa que cause más deleite que eso? Dios anhela hablar con nosotros, él conoce todas nuestras necesidades sin que le digamos, pero él quiere que vengamos en oración cada día buscando su rostro. La oración no es solo para cuando tenemos problemas, es un medio para estar en la presencia de Dios. Salmos 25:14 La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, Y a ellos hará conocer su pacto. Dios se muestra a aquellos que le buscan en constante oración.

La quinta razón es que en la oración son suplidas nuestras necesidades. Ya sean problemas, enfermedades, necesidades económicas, o espirituales, todo es suplido en la oración. Mateo 6:6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. El creyente que se la pasa quejando seguramente será porque no ora. Y el creyente que ora vive testificando de las maravillas del Señor.

La sexta razón es que la oración nos hace tener una vida victoriosa. No encontraremos en la Biblia casos de victoria sin oración, todo lo contrario, las victorias se ganan con una vida de oración. Los avivamientos llegaron a grupos de oración. Familias fueron salvas después que una madre, o una esposa oraron por su familia. Nuestro Maestro nos dejó ejemplo. Marcos 1:35 Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba. Orar es algo tan practico que uno lo puede hacer en cualquier horario. Hacerlo de madrugada es algo excepcional, pero es para los que quieren vivir en un nivel superior mayor. 

Conclusión: Hay muchas más razones para orar, yo solo he mencionado algunas. ¿Qué otras razones crees que hay para orar? Por nada del mundo dejes de orar, porque de eso depende nuestra comunión con Dios. Lamentablemente muchos cristianos, pastores, y hombres y mujeres de Dios cayeron cuando dejaron de orar. 


jueves, 18 de mayo de 2023

LA ORACIÓN EFICAZ

...La oración eficaz del justo puede mucho.
Santiago 5:16 
Eficaz es algo que produce el efecto esperado, que va bien para determinada cosa. 

Todos queremos que nuestras oraciones sean contestadas, pero necesitamos aprender el arte de la oración; más bien de la oración eficaz. Por eso debemos aprender de los hombres de Dios que fueron creyentes de oración, como Elías, que aunque era sujeto a pasiones como las nuestras, oraba con eficacia. 
1. La oración eficaz es aquella que se hace con fe.
Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.
Santiago 5:15 
Fe es creer en Dios, y saber y confiar en lo que él puede hacer. Aveces tenemos poca fe, pero Dios la puede usar para hacer grandes cosas, porque él es grande.
Hay que pedir con fe. Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.
Santiago 1:6 
Sin fe no vamos a recibir nada. Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.
Hebreos 11:6 
Nuestra fe debe crecer cada día, inicia como una pequeña semilla, pero crece hasta ser un árbol que da fruto. Entonces el Señor dijo: Si tuvierais fe como un grano de mostaza, podríais decir a este sicómoro: Desarráigate, y plántate en el mar; y os obedecería.
S. Lucas 17:6 
2. La oración eficaz se hace con un corazón limpio. 
Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.
Santiago 5:16 
No podemos esperar que Dios conteste nuestras oraciones cuando tenemos un corazón lleno de resentimientos, o de amarguras, o que tengamos falta de perdón. Primero tenemos que pedirle a Dios que nos limpie, nos perdone, y nos ayude a perdonar. Por eso Santiago dice que debemos confesar nuestras ofensas unos a otros, porque todos ofendemos de hecho o palabra. Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.
S. Mateo 5:23‭-‬24 
3. La oración eficaz sale de los labios del justo
...La oración eficaz del justo puede mucho.
Santiago 5:16 
Un justo es aquel que practica la justicia. Aunque en Romanos 3:10 dice que no hay justo ni aun uno, sin embargo, nosotros los creyentes hemos alcanzado la justicia por la obra de Cristo en nosotros. Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;
Romanos 5:1
Cuando Cristo viene a nuestra vida hace un cambio en nosotros, el nos da su justicia, y nos ayuda a vivir una vida recta, santa, y justa. Por eso somos justos a los ojos de Dios. 
Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como él es justo.
1 Juan 3:7 
4. La oración eficaz es aquella que se hace fervientemente.
Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses.
Santiago 5:17  
Ferviente es algo que está hirviendo, es una actitud de profunda veneración religiosa. Orar fervientemente es orar con entusiasmo, todos los sentidos, pensamientos, y sentimientos, se involucran. Un ejemplo lo encontramos en la iglesia primitiva, cuando fueron amenazados fueron y oraron con fervor. La respuesta de Dios fue inmediata, el lugar tembló, y fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios. Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios, y dijeron: Soberano Señor, tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay;
Hechos 4:24 
Algunos al orar solo dicen "amén" oyendo al que dirige la oración. Otros al orar se quedan dormidos, sus oraciones son tan mecánicas, tan monótonas, que dejan frío a cualquiera. Debemos orar con pasión, con entusiasmo, con profundidad. 
Otro ejemplo es el de Pablo y Silas. Que oración tan fervorosa, los presos los oían, los cimientos de la cárcel se estremecieron, y la familia del carcelero fue salva.
Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían.
Hechos 16:25 
Elías también oró con fervor, el cielo se cerró por tres años y medio, hasta que el malvado rey Acab se arrepintiera. Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra.
1 Reyes 17:1 
Después, cuando el pueblo de Israel se volvió a Dios en arrepentimiento, volvió a orar fervientemente, y la lluvia volvió a caer a pesar de las pasiones humanas y carnales que había en el profeta. Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses.
Santiago 5:17  
5. La oración eficaz es persistente.
Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel; pero la iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él.
Hechos 12:5 
La eficacia de la oración no la determina la cantidad de las personas que oran, o cuan arreglada esté la iglesia, sino el que se haga con persistencia. Cuando Pedro estaba encarcelado, los hermanos se reunieron a orar en una casa, la respuesta vino a la media noche, porque a esa hora seguían orando por Pedro. Es algo curioso que también a la media noche vino la respuesta a Pablo y Silas.
Tal vez a la primera que oramos no vemos respuesta, aprendamos del profeta Elías, tuvo que orar hasta siete veces, no se levantó hasta que vio venir la lluvia. 
Entonces Elías dijo a Acab: Sube, come y bebe; porque una lluvia grande se oye. Acab subió a comer y a beber. Y Elías subió a la cumbre del Carmelo, y postrándose en tierra, puso su rostro entre las rodillas. Y dijo a su criado: Sube ahora, y mira hacia el mar. Y él subió, y miró, y dijo: No hay nada. Y él le volvió a decir: Vuelve siete veces. A la séptima vez dijo: Yo veo una pequeña nube como la palma de la mano de un hombre, que sube del mar. Y él dijo: Ve, y di a Acab: Unce tu carro y desciende, para que la lluvia no te ataje. Y aconteció, estando en esto, que los cielos se oscurecieron con nubes y viento, y hubo una gran lluvia. Y subiendo Acab, vino a Jezreel. Y la mano de Jehová estuvo sobre Elías, el cual ciñó sus lomos, y corrió delante de Acab hasta llegar a Jezreel.
1 Reyes 18:41‭-‬46 

Conlusión. 
Podemos decir que una oración eficaz es aquella que es contestada conforme a la voluntad de Dios.
Sigamos orando, y creciendo, y practicando la oración. Mi madre suele decir: la práctica hace al maestro.

jueves, 7 de julio de 2022

EL AYUNO: ¿QUÉ ES? ¿PARA QUE SIRVE? ¿CÓMO SE HACE?

               

    “Pero este género no sale sino con oración y ayuno.” Mateo 17:21

Algunos dicen que hay distintas clases de ayuno, por ejemplo; ayuno húmedo, que puedes tomar agua, o jugos; ayuno parcial, que es dejar de comer carnes; otros van más lejos, diciendo que ayunan no comiendo espagueti, o dejar de ver televisión, etc. Pero bíblicamente ayuno es dejar de comer alimentos, y líquidos; o sea un ayuno total. El ayuno trae grandes beneficios al cuerpo y al espíritu. El ayuno no es para adelgazar, ni tampoco es malpasarse, sino que tiene propósitos más elevados.

Enseñanzas de Jesús sobre el ayuno.  Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. (Mt 6:16-18)  

Jesús nos enseña a ser discretos a la hora de ayunar. Primero, el ayuno no es para presumir, no debemos andar diciendo que estamos ayunando, o querer hacerlo para aquímostrar a los demás que somos muy espirituales. Segundo, el ayuno debe ser secreto, y Dios nos recompensará en público.

Jesús enseñó que cuando él ya no estuviera en la tierra los discípulos tenían que ayunar, es por eso que es necesario que ayunemos. Entonces vinieron a él los discípulos de Juan, diciendo: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos muchas veces, y tus discípulos no ayunan? Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los que están de bodas tener luto entre tanto que el esposo está con ellos? Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces ayunarán. (Mt 9:14,15)

Jesús nos enseñó con el ejemplo, el ayunó cuarenta días con sus noches, algunos dicen que él pudo porque era Dios, pero recordemos que también era hombre, y él sintió la misma hambre que sentiría cualquiera de nosotros. Si él siendo el Hijo de Dios ayunó cuánto más nosotros debemos hacerlo. Jesucristo sabía todo lo que se necesitaba para triunfar en su obra redentora, lo que iba a enfrentar, por eso después del bautismo lo primero que hizo fue ayunar, antes de salir a predicar. Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto por cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre. (Lc 4:1,2) Después de enfrentar al diablo y vencerlo, regreso del desierto en el poder del Espíritu; y eso sucede cundo ayunamos Dios nos da poder para vencer las tentaciones, el pecado, y las fuerzas de las tinieblas. Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y se difundió su fama por toda la tierra de alrededor. (Lc 4:14)

Jesús también nos enseñó a ayunar para expulsar demonios, y en casos donde no basta con orar, sino que tenemos que ayunar, en problemas difíciles, o en enfermedades de muerte, hay que ayunar con la familia si es cristiana, o con la iglesia. Pero este género no sale sino con oración y ayuno. (Mt 17:21)

¿Cómo se hace un ayuno? Lo primero que uno debe tener es un propósito definido. Uno de los propósitos más importantes es buscar el rostro de Dios, la presencia de Dios, para humillarnos y depender de él, para que él nos use en su obra; para buscar su dirección, su guía, y su poder. Tocad trompeta en Sion, proclamad ayuno, convocad asamblea. (Joel 2:15) Entonces Saulo se levantó de tierra, y abriendo los ojos, no veía a nadie; así que, llevándole por la mano, le metieron en Damasco, donde estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió. (Hch 2:8,9) Otro propósito es por algún problema que no tiene solución como el caso de Ester, que fueron librados ella y su pueblo de morir… Vé y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa, y ayunad por mí, y no comáis ni bebáis en tres días, noche y día; yo también con mis doncellas ayunaré igualmente, y entonces entraré a ver al rey, aunque no sea conforme a la ley; y si perezco, que perezca. (Est 4:16) Lo mismo sucedió con los ninivitas que se arrepintieron en ayuno y Dios los perdonó, y los libró del juicio. E hizo proclamar y anunciar en Nínive, por mandato del rey y de sus grandes, diciendo: Hombres y animales, bueyes y ovejas, no gusten cosa alguna; no se les dé alimento, ni beban agua. (Jon 3:7)

Segundo, ya que tienes tu propósito; en la noche antes de dormir has una oración a Dios, y dile el propósito de tu ayuno, y a qué hora piensas terminarlo. Al siguiente día vuelves a orar para que Dios te ayude. Durante el ayuno procura no enojarte, ni pelear, procura estudiar la Biblia, dedica ese tiempo para Dios, en oración y meditación de su palabra. Cuando termines el ayuno, entrega tu ayuno como una ofrenda a Dios, y dale gracias por ese tiempo, confía en Dios que él lo ha recibido, y espera la respuesta.

El tiempo de ayuno cada uno lo propone según sus fuerzas y su deseo de estar con Dios; puede ser después de mediodía, un día completo, dos días, o más. Las veces que uno ayuna también ya es de que cada quien, pero por lo menos una o dos veces por semana hay que hacerlo, y no como algunos ayunan cada año. Otra cosa que cuando uno ayuna si somos casados, hay que ponernos de acuerdo con el cónyuge, porque debemos abstenernos de las relaciones sexuales. No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia. (1 Co 7:5)

miércoles, 6 de julio de 2022

LA ORACIÓN: ¿Qué es la oración? ¿Cómo orar? ¿A quién orar?

 

                 “Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.” Mt 21:22

Orar viene del Lat. Orare, y quiere decir “hablar, pedir o rogar por algo”. Orar también es suplicar, adorar. Orar es hablar con Dios, todos sabemos hablar, o platicar con alguna persona, así que no es tan complicado aprender a orar. Dios es un ser personal; habla, escucha, siente, por eso no debes dudar que él te escucha cuando oras. La oración es el medio para comunicarnos con Dios. Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. (Jer 33:3)

Jesús, a pesar de que era el Hijo de Dios, tuvo una vida de oración, él se levantaba muy de mañana para orar antes de comenzar sus actividades, y si él necesitó orar cuánto más nosotros. Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba. (Mr 1:35)

Nuestras oraciones deben ser dirigidas al Padre en el nombre de Jesús. Uno de los mayores errores de muchas personas es hacer oraciones a personas muertas que no pueden interceder por nosotros, o las hacen a un “santo”, o a un ídolo; esto es porque no leen la Biblia, o porque así les han enseñado, o porque siguen una tradición. La Biblia nos enseña que solo hay un Dios, y solo un mediador: Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre. (1 Ti 2:5) Nadie sino solo Jesucristo, es nuestro mediador. Fuimos adoptados por el Padre celestial, y por eso tenemos el derecho de orar a él. No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé. (Jn 15:16) No dice en el nombre Pedro, o de Juan, o de Pablo, o de María… sino en su nombre. En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará. (Jn 16:23)

¿Cuál es la forma correcta de orar? Muchas oraciones no son contestadas por pedir de una forma incorrecta. Por eso debemos aprender a orar, como tuvieron que aprender los discípulos de Cristo. Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos. (Lu 11:1)

Debemos orar con fe. La fe mueve montañas. No fueron las largas oraciones las que movieron la mano de Dios, ni la elocuencia; la fe es la llave que abre la puerta de las bendiciones celestiales. Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis. (Mt 21:22) Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. (He 11:6)

Debemos orar con humildad. Muchos le exigen a Dios, o le ponen condiciones, algunos hasta lo retan; eso no es humildad. Veamos un ejemplo: Vino a él un leproso, rogándole; e hincada la rodilla, le dijo: Si quieres, puedes limpiarme. Y Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio. (Mr 1:40, 41) Primero, llegó rogándole; segundo, dobló sus rodillas; tercero, le pidió que hiciera su voluntad. El resultado fue que Jesús tuvo misericordia y lo sanó.

Debemos orar con perseverancia. Aunque no veamos la respuesta inmediata, Dios hará su obra. Orad sin cesar. (1 Ts 5:17) También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar… (Lc 18:1)

Debemos orar conforme a su voluntad. Dios nunca nos va a dar algo que nos hará daño, la voluntad de Dios es perfecta, y buena. Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. (1 Jn 5:14)

¿Por qué creemos que Dios puede contestar nuestras oraciones? En primer lugar, porque el mismo nos dice que clamemos a él. Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. (Jr 33.3) En segundo lugar, porque somos sus hijos. El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? (Ro 8:32) En tercer lugar, porque Dios nos ha dejado muchas promesas en su palabra, y él es fiel a su palabra. Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. (He 10:23)

¿Qué cosas debemos pedir en oración? Nuestro Señor Jesucristo nos dejó un modelo de oración en el Padre nuestro. Muchos repiten las mismas oraciones muchas veces en los rezos, o sus oraciones son monótonas, o repiten lo que otros escribieron, Jesús dijo lo siguiente: Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. (Mt 6:7) La oración es para adorar a Dios, y no solo para pedirle cosas. Segundo, debemos pedir que su reino venga, Cristo vendrá con poder. Tercero, que se haga su voluntad, y no la nuestra. Cuarto, que nos dé nuestro pan diario, es decir; para nuestras necesidades. Quinto, que él nos perdone, y nos ayude a perdonar, porque si no, no seremos perdonados. (Mateo 6:9-15)