miércoles, 21 de agosto de 2024

ELECCIÓN DE LOS DOCE APÓSTOLES



 Lectura bíblica: Mateo 10:1-10

TEXTO PARA MEMORIZAR: “Y cuando era de día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles.” Lc. 6:13

INTRODUCCIÓN: La palabra apóstol viene del gr. apóstolos, y sig. enviado. Esto no quiere decir que cualquier persona puede ser apóstol, ya que había dos requisitos para ser apóstol: el primero, que hubiera andado con el Señor durante su ministerio terrenal; el segundo, que hubiera visto a Jesús después de su resurrección (Hch. 1:21,22). Jesús solo eligió a doce (Mt. 19:28; Ap. 21:14). Pablo también fue apóstol de Jesucristo, pero no fue contado con los doce. 

I. ¿QUÉ HIZO JESÚS ANTES DE ELEGIR A SUS APÓSTOLES? (Lc. 6:12,13)

Jesús pasó toda la noche orando, eso quiere decir que estuvo orando doce horas, dedicó una hora de oración por cada apóstol; él siempre buscó la voluntad de Dios. Esto nos enseña la importancia que tiene la oración en la iglesia, antes de elegir a una persona para ocupar un cargo de pastor, o un ministerio en la congregación debemos estar orando que Dios nos ayude a elegir al que él quiera (Hch. 1:24; 13:1,2).

II. ¿A QUIENES ELIGIÓ EL SEÑOR? 

1. Eligió a los que él quiso (Mr. 3:13)

2. Eligió a personas ordinarias (Mt. 10:2-4). 

Nuestro Señor, no fue en busca de las personas más capacitadas, ni buscó superhombres, ni a los más brillantes; escogió a los discípulos con todo y sus defectos y sus errores. En la lista estaba el impetuoso Pedro, un pescador rudo, que primero actuaba y después pensaba; estaban los impulsivos Jacobo y Juan, los hijos del trueno; y un publicano llamado Mateo, etc. 

Los métodos de Dios no han cambiado, él sigue eligiendo personas ordinarias como tú y como yo para su servicio (Hch. 4:13; 1 Co. 1:26-29). Dios capacita a los que él elige. 

III. ¿PARA QUÉ ELIGIÓ CRISTO A LOS DOCE APÓSTOLES?

1. Para que estuviesen con él (Mr. 3:14). 

Los apóstoles recibieron las enseñanzas directamente del maestro divino, ellos fueron los depositarios de la palabra de Dios, la cual recibieron durante los tres años que estuvieron con Jesús; ellos fueron testigos presenciales de lo que Jesús comenzó a hacer y a enseñar, hasta el día que fue recibido arriba (1 Jn. 1:1; Hch. 4:20). Fueron los apóstoles los que escribieron el Nuevo Testamento por inspiración divina, y por eso tenemos la doctrina de Jesucristo (1 Jn. 1:3,4). Está capacitación especial de los apóstoles sería fundamental para el establecimiento de la iglesia (Hch. 2:42; Ef.2.20).

2. Los apóstoles fueron enviados a predicar el glorioso evangelio para que el mundo creyera en Jesucristo y fueran salvos (Mr. 3:14; Mt. 10:5-7; Mr. 16:15,16). El Señor les aseguró que si predicaban él iba a suplir todas sus necesidades (Mt. 10:9-10).

3. Para que tuvieran autoridad sobre los demonios, sobre las enfermedades, y sobre toda dolencia, y exaltasen el nombre de Jesucristo (Mt. 10.1, 8; Hch. 5:12). 

CONCLUSIÓN: Nosotros no somos, ni podríamos ser apóstoles, pero el mismo que escogió a los doce apóstoles es el que nos ha escogido a nosotros; y también tenemos el deber de predicar el evangelio. El Señor da señales para que sigan a todos los creyentes (Mr. 16:16-18)

martes, 20 de agosto de 2024

LA TRANSFIGURACIÓN DE JESÚS

 


LA TRANSFIGURACIÓN 

Lectura bíblica: Mt. 17:1-13 

Texto para memorizar: Y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz”. Mateo 17:2 

Introducción: La transfiguración de Jesús era una demostración de que verdaderamente él es el Hijo de Dios, nos revela su naturaleza divina, ya que Jesús, antes de su encarnación vivía en un estado de gloria (Jn. 17:5). Seis días antes les había anunciado su muerte, pero al transfigurarse estaba dándoles un anticipo de lo que sería su estado de gloria después de la resurrección. El Señor había dicho que algunos le verían venir en su reino, y se refería a la transfiguración (Mt. 16:28). 

1. TESTIGOS QUE CONTEMPLARON LA TRANSFIGURACIÓN DE JESÚS (v. 1). 

Jesús solo tomó a tres de sus discípulos, a Pedro, a Jacobo y a Juan; este grupo era conocido como el círculo íntimo de Jesús (Lc. 8:51; Mt. 26:36,37). Lucas dice que Jesús se los llevó a orar (Lc.9:28). Estos apóstoles eran los más cercanos a Jesús, los de mayor discernimiento espiritual (. 2:9).  Tenemos que reconocer que entre los pastores y en la iglesia hay hermanos que tienen mayor madurez, y discernimiento espiritual que otros; son los que profundizan en la oración, en el estudio de la Biblia, los que más obedecen a Dios, los más perseverantes. ¿Somos nosotros de los que pasamos más tiempo con Jesús?  

2. UNA MANIFESTACIÓN DE LA GLORIA DE CRISTO (v. 2). 

Su rostro resplandeció como el sol mientras oraba (Sal. 89:15); también el rostro de Moisés resplandeció como consecuencia de haber estado en la presencia de Dios, pero el rostro de Jesús resplandeció porque él es Dios. Sus vestidos se hicieron blancos como la luz (1Jn. 1:5), limpios y puros como la nieve (Mr. 9:3), los cuales nos revelan su santidad. Una nube de luz los cubrió; no era una nube formada por vapores de agua, sino era una luz divina que emanaba de la presencia de Dios (v. 5). La voz de Dios se escuchó desde la nube, dando testimonio de su Hijo amado, era la misma voz que se escuchó en el bautismo de Cristo (Mt. 3:17). Dios dijo: “a él oíd”. ¿Ponemos atención y obedecemos a Dios? 

3. MOISÉS Y ELÍAS EN LA TRANSFIGURACIÓN (v. 3). 

Vinieron para dar testimonio de que Jesús es el Mesías. ¿Y qué mensaje traían? ¿De qué hablaban con Jesucristo? Hablaban de su partida, que iba Jesús a cumplir en Jerusalén, es decir, que él había de dar su vida por nosotros (Lc. 9:31). Moisés representaba la ley y Elías a los profetas. Moisés simboliza a los creyentes que murieron en el Señor; mientras que Elías, a los creyentes serán arrebatados en la venida del Señor (Dt. 34:5,6; 2 R. 2:11,12; cf. 1 Ts. 4:16, 17). Moisés y Elías son un testimonio de que hay vida después de la muerte, del estado consciente de los que han partido de este mundo, también de que viven en un estado de gloria (Lc. 9:30, 31).  

4. LO QUE PRODUJO EN LOS DISCÍPULOS LA TRANSFIGURACIÓN (vv. 4-6). 

Un deseo de estar con Cristo permanentemente, dijeron que era bueno estar allí, hasta querían hacerles enramadas. ¿Tenemos el mismo anhelo de los discípulos de estar en la presencia del Señor? Lo segundo que hicieron es que permanecieron postrados, aunque tenían mucho sueño (Lc. 9:32). ¿Cuánto tiempo dedicamos para postrarnos ante el Señor? Lo tercero es que tuvieron gran temor. No puedes tener un encuentro con Dios y que no pase nada en tu vida, nuestra vida es transformada completamente. El temor de Dios evita que pequemos, y nos motiva a vivir una vida santa.  

Conclusión: Esta experiencia gloriosa cambió por completo la vida de los discípulos, ya que conocieron más al Señor Jesús. Aunque pasaron los años, en su corazón seguían recordando la majestuosa revelación de Cristo (2 P. 1:16-18; Jn. 1:14). ¿Alguna vez Dios se ha manifestado en tu vida? ¿Cómo ha cambiado tu vida desde entonces? Y si no, dale tu vida al Cristo de la gloria, al Cristo vivo.  

jueves, 28 de marzo de 2024

Las Siete Palabras de Cristo en la Cruz


Se le conoce así a las últimas frases que dijo Jesús antes de morir en la cruz. Cada una de estas frases es un mensaje de esperanza para los que creemos en Jesucristo.

1. La palabra de perdón: “…Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”. Lc. 23:34.

Una y otra vez el Señor nos enseña la importancia de perdonar a los que nos hacen mal (Mt. 6:12, 14,15; 18:21, 22, 35), y ahora predicaba con su ejemplo; Jesús estaba intercediendo por sus verdugos, por los que le rechazaron, y también por nosotros; gracias a esta oración y a la muerte de Cristo tenemos perdón de pecados. 

2. La palabra de la promesa: “…De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso”. Lc. 23:43.

La misión suprema de Cristo fue salvar a los pecadores, y el buscó salvar a los pecadores aún hasta en su último aliento. El malhechor se arrepintió, y puso su fe en Jesús, esa decisión cambió su destino eterno.Tan pronto murió, fue con Jesús al paraíso. 

3. La palabra de provisión: “…Mujer, he ahí tu hijo… He ahí tu madre”. Jn. 19:26, 27.

Está palabra tan especial es dirigida a su madre, el corazón de María había sido traspasado por la espada; se la encarga a Juan, el discípulo amado. Nos dice el mismo Juan, en su evangelio, que desde aquella hora la recibió en su casa. 

4. La palabra del desamparo: “…Elí, Elí, ¿lama sabactani?… Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? Mt. 27:46.

La agonía comenzó desde el Huerto de Getsemaní, pero no fueron los clavos, ni las espinas, ni la cruz, tampoco el látigo, ni el rechazo de la gente lo que le dolió más a Jesús, fue el desamparo del Padre el más grande dolor que él sintió. La espada de Jehová hiriendo al pastor (Zac. 13:7). Jehová cargó en él nuestros pecados (Is. 53:6).

5. La palabra de necesidad: “…Tengo sed”. Jn. 19:28.

Estás palabras no eran improvisadas, tampoco irracionales, Jesucristo estaba cuidando cumplir cada profecía mesiánica, hacía un milenio que se había pronunciado por David (Sal. 69:21 cf. Mt. 27:48). “Para que la Escritura se cumpliese”. Por otro lado, Jesús era tan humano como nosotros, y literalmente sintió una terrible sed.

6. La palabra de consumación: “…Consumado es”. Jn. 19:30. 

La obra que el Padre le había encomendado fue acabada con éxito, Jesús estaba cumpliendo lo que la ley y los profetas anunciaron de él. La palabra consumado, también se puede traducir como 'la cuenta está pagada'. El sacrificio de Cristo satisfizo la exigencias, y condiciones para la reconciliación del hombre para con Dios. (Ro. 5:1).

7. La palabra del regreso: “…Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”. Lc. 23:46.

Después de decir esta última palabra, nuestro redentor murió; el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; la tierra tembló, y las rocas se partieron; y se abrió paso a la resurrección tal como dice en Mateo 27:50-53. Además el centurión, y los que estaban con él guardando a Jesús, temieron y creyeron, Mateo 27:54. La muerte de Jesús tuvo repercusiones en el mundo físico y en el ámbito espiritual; pero la más importante es que ahora tenemos entrada al Padre por medio de él, y la vida eterna.