jueves, 7 de julio de 2022

EL AYUNO: ¿QUÉ ES? ¿PARA QUE SIRVE? ¿CÓMO SE HACE?

               

    “Pero este género no sale sino con oración y ayuno.” Mateo 17:21

Algunos dicen que hay distintas clases de ayuno, por ejemplo; ayuno húmedo, que puedes tomar agua, o jugos; ayuno parcial, que es dejar de comer carnes; otros van más lejos, diciendo que ayunan no comiendo espagueti, o dejar de ver televisión, etc. Pero bíblicamente ayuno es dejar de comer alimentos, y líquidos; o sea un ayuno total. El ayuno trae grandes beneficios al cuerpo y al espíritu. El ayuno no es para adelgazar, ni tampoco es malpasarse, sino que tiene propósitos más elevados.

Enseñanzas de Jesús sobre el ayuno.  Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. (Mt 6:16-18)  

Jesús nos enseña a ser discretos a la hora de ayunar. Primero, el ayuno no es para presumir, no debemos andar diciendo que estamos ayunando, o querer hacerlo para aquímostrar a los demás que somos muy espirituales. Segundo, el ayuno debe ser secreto, y Dios nos recompensará en público.

Jesús enseñó que cuando él ya no estuviera en la tierra los discípulos tenían que ayunar, es por eso que es necesario que ayunemos. Entonces vinieron a él los discípulos de Juan, diciendo: ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos muchas veces, y tus discípulos no ayunan? Jesús les dijo: ¿Acaso pueden los que están de bodas tener luto entre tanto que el esposo está con ellos? Pero vendrán días cuando el esposo les será quitado, y entonces ayunarán. (Mt 9:14,15)

Jesús nos enseñó con el ejemplo, el ayunó cuarenta días con sus noches, algunos dicen que él pudo porque era Dios, pero recordemos que también era hombre, y él sintió la misma hambre que sentiría cualquiera de nosotros. Si él siendo el Hijo de Dios ayunó cuánto más nosotros debemos hacerlo. Jesucristo sabía todo lo que se necesitaba para triunfar en su obra redentora, lo que iba a enfrentar, por eso después del bautismo lo primero que hizo fue ayunar, antes de salir a predicar. Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto por cuarenta días, y era tentado por el diablo. Y no comió nada en aquellos días, pasados los cuales, tuvo hambre. (Lc 4:1,2) Después de enfrentar al diablo y vencerlo, regreso del desierto en el poder del Espíritu; y eso sucede cundo ayunamos Dios nos da poder para vencer las tentaciones, el pecado, y las fuerzas de las tinieblas. Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y se difundió su fama por toda la tierra de alrededor. (Lc 4:14)

Jesús también nos enseñó a ayunar para expulsar demonios, y en casos donde no basta con orar, sino que tenemos que ayunar, en problemas difíciles, o en enfermedades de muerte, hay que ayunar con la familia si es cristiana, o con la iglesia. Pero este género no sale sino con oración y ayuno. (Mt 17:21)

¿Cómo se hace un ayuno? Lo primero que uno debe tener es un propósito definido. Uno de los propósitos más importantes es buscar el rostro de Dios, la presencia de Dios, para humillarnos y depender de él, para que él nos use en su obra; para buscar su dirección, su guía, y su poder. Tocad trompeta en Sion, proclamad ayuno, convocad asamblea. (Joel 2:15) Entonces Saulo se levantó de tierra, y abriendo los ojos, no veía a nadie; así que, llevándole por la mano, le metieron en Damasco, donde estuvo tres días sin ver, y no comió ni bebió. (Hch 2:8,9) Otro propósito es por algún problema que no tiene solución como el caso de Ester, que fueron librados ella y su pueblo de morir… Vé y reúne a todos los judíos que se hallan en Susa, y ayunad por mí, y no comáis ni bebáis en tres días, noche y día; yo también con mis doncellas ayunaré igualmente, y entonces entraré a ver al rey, aunque no sea conforme a la ley; y si perezco, que perezca. (Est 4:16) Lo mismo sucedió con los ninivitas que se arrepintieron en ayuno y Dios los perdonó, y los libró del juicio. E hizo proclamar y anunciar en Nínive, por mandato del rey y de sus grandes, diciendo: Hombres y animales, bueyes y ovejas, no gusten cosa alguna; no se les dé alimento, ni beban agua. (Jon 3:7)

Segundo, ya que tienes tu propósito; en la noche antes de dormir has una oración a Dios, y dile el propósito de tu ayuno, y a qué hora piensas terminarlo. Al siguiente día vuelves a orar para que Dios te ayude. Durante el ayuno procura no enojarte, ni pelear, procura estudiar la Biblia, dedica ese tiempo para Dios, en oración y meditación de su palabra. Cuando termines el ayuno, entrega tu ayuno como una ofrenda a Dios, y dale gracias por ese tiempo, confía en Dios que él lo ha recibido, y espera la respuesta.

El tiempo de ayuno cada uno lo propone según sus fuerzas y su deseo de estar con Dios; puede ser después de mediodía, un día completo, dos días, o más. Las veces que uno ayuna también ya es de que cada quien, pero por lo menos una o dos veces por semana hay que hacerlo, y no como algunos ayunan cada año. Otra cosa que cuando uno ayuna si somos casados, hay que ponernos de acuerdo con el cónyuge, porque debemos abstenernos de las relaciones sexuales. No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia. (1 Co 7:5)

miércoles, 6 de julio de 2022

LA ORACIÓN: ¿Qué es la oración? ¿Cómo orar? ¿A quién orar?

 

                 “Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.” Mt 21:22

Orar viene del Lat. Orare, y quiere decir “hablar, pedir o rogar por algo”. Orar también es suplicar, adorar. Orar es hablar con Dios, todos sabemos hablar, o platicar con alguna persona, así que no es tan complicado aprender a orar. Dios es un ser personal; habla, escucha, siente, por eso no debes dudar que él te escucha cuando oras. La oración es el medio para comunicarnos con Dios. Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. (Jer 33:3)

Jesús, a pesar de que era el Hijo de Dios, tuvo una vida de oración, él se levantaba muy de mañana para orar antes de comenzar sus actividades, y si él necesitó orar cuánto más nosotros. Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba. (Mr 1:35)

Nuestras oraciones deben ser dirigidas al Padre en el nombre de Jesús. Uno de los mayores errores de muchas personas es hacer oraciones a personas muertas que no pueden interceder por nosotros, o las hacen a un “santo”, o a un ídolo; esto es porque no leen la Biblia, o porque así les han enseñado, o porque siguen una tradición. La Biblia nos enseña que solo hay un Dios, y solo un mediador: Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre. (1 Ti 2:5) Nadie sino solo Jesucristo, es nuestro mediador. Fuimos adoptados por el Padre celestial, y por eso tenemos el derecho de orar a él. No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé. (Jn 15:16) No dice en el nombre Pedro, o de Juan, o de Pablo, o de María… sino en su nombre. En aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará. (Jn 16:23)

¿Cuál es la forma correcta de orar? Muchas oraciones no son contestadas por pedir de una forma incorrecta. Por eso debemos aprender a orar, como tuvieron que aprender los discípulos de Cristo. Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos. (Lu 11:1)

Debemos orar con fe. La fe mueve montañas. No fueron las largas oraciones las que movieron la mano de Dios, ni la elocuencia; la fe es la llave que abre la puerta de las bendiciones celestiales. Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis. (Mt 21:22) Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. (He 11:6)

Debemos orar con humildad. Muchos le exigen a Dios, o le ponen condiciones, algunos hasta lo retan; eso no es humildad. Veamos un ejemplo: Vino a él un leproso, rogándole; e hincada la rodilla, le dijo: Si quieres, puedes limpiarme. Y Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio. (Mr 1:40, 41) Primero, llegó rogándole; segundo, dobló sus rodillas; tercero, le pidió que hiciera su voluntad. El resultado fue que Jesús tuvo misericordia y lo sanó.

Debemos orar con perseverancia. Aunque no veamos la respuesta inmediata, Dios hará su obra. Orad sin cesar. (1 Ts 5:17) También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar… (Lc 18:1)

Debemos orar conforme a su voluntad. Dios nunca nos va a dar algo que nos hará daño, la voluntad de Dios es perfecta, y buena. Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. (1 Jn 5:14)

¿Por qué creemos que Dios puede contestar nuestras oraciones? En primer lugar, porque el mismo nos dice que clamemos a él. Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. (Jr 33.3) En segundo lugar, porque somos sus hijos. El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? (Ro 8:32) En tercer lugar, porque Dios nos ha dejado muchas promesas en su palabra, y él es fiel a su palabra. Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. (He 10:23)

¿Qué cosas debemos pedir en oración? Nuestro Señor Jesucristo nos dejó un modelo de oración en el Padre nuestro. Muchos repiten las mismas oraciones muchas veces en los rezos, o sus oraciones son monótonas, o repiten lo que otros escribieron, Jesús dijo lo siguiente: Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. (Mt 6:7) La oración es para adorar a Dios, y no solo para pedirle cosas. Segundo, debemos pedir que su reino venga, Cristo vendrá con poder. Tercero, que se haga su voluntad, y no la nuestra. Cuarto, que nos dé nuestro pan diario, es decir; para nuestras necesidades. Quinto, que él nos perdone, y nos ayude a perdonar, porque si no, no seremos perdonados. (Mateo 6:9-15)

martes, 5 de julio de 2022

LA FE: ¿Qué es?, ¿Qué niveles hay? ¿Cómo crecer?


"Mas el justo por la fe vivirá.” Romanos 1:17

La Biblia está llena de ejemplos de hombres y mujeres de fe, Hebreos11 es un resumen de los héroes de la fe.

¿Qué es la fe? Según la CONCORDANCIA STRONG, Fe Del gr. Pístis; credibilidad, convicción. Tenemos también la definición bíblica por excelencia: Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. (He 11:1). La fe es cuando tú crees en Dios, y en su palabra con todo tu corazón, que apesar de que no ha ocurrido lo que esperas, tienes la convicción de que sucederá. 

La mayoría de las personas tienen fe en algo, o en alguien; pero según la Biblia, ¿en quién debemos tener fe? Nuestra fe debe estar puesta únicamente en el Dios vivo y verdadero, porque solo hay un Dios; y en Jesucristo su hijo. Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios. (Mr 11:22) No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.  (Jn 14:1)  Tener fe en otra cosa, o persona fuera de Dios, es idolatría, y Dios condena y aborrece la  idolatría (Éx 20:3-5).

En la vida Cristiana hay tres etapas de fe: 1. La fe inicial de la salvación (Ro 10:9,10). Es cuando crees con el corazón Jesús murió por tus pecados, y que Dios levantó de los muertos a Jesús; y recibes a Jesús confesándolo como tu Señor y Salvador. 2. La fe como fruto del Espíritu (Gá 5:22). Qué es cuando ya eres salvo y quieres agradar a Dios en la vida cotidiana. 3. La fe como un don del Espíritu (1 Co 12:9). Es una manifestación sobrenatural, una fe que mueve montañas. ¿En qué etapa estás tú?

La fe como medio de salvación. Tenemos claramente en las Escrituras que el hombre es salvo solo mediante la fe, sin las obras. Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. (Ef 2:8,9) Cuando creemos en Cristo como nuestro salvador, somos perdonados, salvados, justificados, regenerados, y santificados.

La fe como forma de vida. Hay quienes solo profesan su fe cuando están en la iglesia, eso es ser un religioso hueco. Debemos vivir en la fe en todas las áreas de nuestra vida. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá. (Ro 1:17) Una vida de fe es vivir en obediencia, siendo fieles a la palabra de Dios; ya que a través de nuestras obras, o acciones demostramos nuestra fe. Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta. (Stg 2:26) Nuestras oraciones deben ir acompañadas de una fe viva. Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis. (Mt 21:22)

Niveles de fe. La Biblia habla de distintos niveles de fe: Poca fe; Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza. (Mt 8:26) Fe grande; Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora. (Mt 15:28) Fe inigualable; Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe. (Mt 8:10)  Dios obrará según la medida de fe que tenemos. De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe. (Ro 12:6) Entonces les tocó los ojos, diciendo: Conforme a vuestra fe os sea hecho. (Ma 9:29)  Por eso debemos crecer en la fe.

¿Cómo podemos crecer en la fe? Debemos entender que la fe es un don de Dios, y que él quiere que sigamos creciendo para que confiemos en él, en sus promesas, y en su palabra. En primer lugar debemos orar pidiendo a Dios que nos aumente la fe. Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe. (Lc 17:5) En segundo lugar tenemos que leer la Biblia, y escuchar predicaciones bíblicas. Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. (Ro 10:17) En tercer lugar llevando una vida de obediencia y sumisión al Espíritu Santo, como resultado habrá fruto de fe. Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe. (Gá 5:22)

 

 

 

 

 

 

viernes, 1 de julio de 2022

¿QUÉ ES LA BIBLIA? ¿CÓMO SE FORMÓ?¿CUÁL ES SU MENSAJE?


 “…No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.”      Mt.4:4

¿QUÉ ES LA BIBLIA?

La Biblia es la Palabra de Dios, y es nuestra norma de fe y conducta. La Biblia se compone de 66 libros, 39 del A.T. y 27 del N.T. Todos los libros de la Biblia fueron divinamente inspirados por el Espíritu Santo, ya sea por revelación divina o la comunicación directa de Dios. “Toda la Escritura es inspirada por Dios…” 2 Ti 3:16.

¿CÓMO SE FORMÓ LA BIBLIA?

Para escribir la Biblia Dios escogió hombres consagrados, los llamó, y puso su palabra en sus bocas. (Jr 1:5; Lc 1:70; Éx 3:12; Ez 2:3) “porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.” 2 Pe 1:21. Fueron alrededor de 40 autores los que Dios uso para escribir la Biblia. Algunos de ellos fueron: Del A.T. Moisés, Josué, Samuel, David, Salomón, Isaías, Jeremías, Ezequiel, Daniel, etc. Y del N.T. Mateo, Marcos, Lucas, Juan, Pablo, Pedro, etc. El Antiguo Testamento fue escrito en idioma hebreo, y el Nuevo Testamento en griego, y contiene algunas palabras arameas.  África, Asia, y Europa, fueron los continentes donde se escribió la Biblia; y como la revelación de Dios fue progresiva, se tardó en escribirse 1,600 años; 1500 años el A. T. y 100 años el N.T.

¿CUÁL ES EL MENSAJE DE LA BIBLIA?

La palabra de Dios nos revela el plan divino para la redención del hombre, nos habla de Dios, y lo que él quiere del hombre. Las Escrituras Sagradas nos enseñan el amor de Dios por la humanidad, y su plan y anhelo para salvarnos del pecado y sus consecuencias, y darnos vida eterna mediante la fe en el Señor Jesús. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Jn 3:16

¿POR QUÉ LEER LA BIBLIA?

Para conocer a Dios de una manera correcta, ya que Dios se ha revelado a través de su palabra. Para conocer la voluntad de Dios, y vivir una vida de obediencia a él. (Jn 5:39; 2 Pe 3:18;) Debemos leerla todos los días porque es el alimento para nuestra alma. “Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios.” Lc 4:4. Oír y leer la Biblia nos hará crecer en la fe. “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.” Ro 10:17. Cuando eres un lector obediente nunca serás la misma persona, porque la Biblia es eficaz, nos enseña, nos corrige, nos redarguye, nos perfecciona, nos prepara para toda buena obra, y nos hace sabios para la salvación. (2 Ti 3:15, 16) La Biblia es la luz que nos alumbra en medio de este mundo lleno de tinieblas, y nos va a guiar en el camino de Dios. (Sal 119:115) También es la espada del cristiano con la que vencemos al diablo y a sus demonios, por eso siempre la debemos traer con nosotros, para memorizarla y citarla en el tiempo de la lucha. “Y tomad… la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.” Ef 6:17.