En la Biblia se nos revela que existe un libro donde Dios escribe los nombres de quienes heredarán la vida eterna. A este libro se le conoce como "el libro de la vida" o "el libro de la vida del cordero".
Desde Moisés ya se tenía conocimiento de la existencia de este libro, y Dios da por hecho que sí es real. "que perdones ahora su pecado, y si no, ráeme ahora de tu libro que has escrito. Y Jehová respondió a Moisés: Al que pecare contra mí, a éste raeré yo de mi libro." Éxodo 32:32,33. En estos versículos Dios dice que él raerá de su libro a los que pecaren contra él. La palabra raer significa: Raspar una superficie con un instrumento duro, áspero o cortante, o con otra superficie que roza, especialmente quitando lo que sobresale, como pelos, sustancias adheridas, pintura, etc. En otras palabras, es quitar algo sin dejar rastro, completamente. Solo imaginemos cuando Ananías y Safira, fueron raídos del libro de la Vida; o cuando fue raído el nombre de Judas Iscariote, que era contado entre los doce.
También David menciono el libro, como "el libro de los vivientes"... "Sean raídos del libro de los vivientes, Y no sean escritos entre los justos." Salmos 69:28 En el contexto de estas palabras se habla de los padecimientos del santo Mesías, David estaba horrorizado con los impíos que mostraban su crueldad hacia Cristo, y David le pide a Dios que derrame su ira sobre ellos, y que además los borre del libro de los justos. En verdad David tenía razón, no somos dignos de que nuestro nombre este en ese santo libro; pero por la gracia de Dios allí está nuestro nombre. Jesús dijo: "Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen", y el Padre nos perdonó por el sacrificio de Cristo.
Nuestro Señor Jesucristo habló de la importancia de que nuestro nombre esté en el libro de la vida, ya que de qué serviría tener muchas experiencias espirituales, y al final perdernos. "Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos." Lucas 10:20
El apóstol Pablo también menciono el libro de la vida a dos hermanas que tenían desacuerdos, y que no se estaban llevando bien... "Ruego a Evodia y a Síntique, que sean de un mismo sentir en el Señor. Asimismo te ruego también a ti, compañero fiel, que ayudes a éstas que combatieron juntamente conmigo en el evangelio, con Clemente también y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida." Filipenses 4:2,3. Todos los que trabajamos para el Señor debemos sentirnos motivados con estas palabras, y si hay diferencias entre nosotros, o problemas hay que solucionarlos para no perdernos de esta bendición eterna.
Sin duda alguna el libro de la vida está en los cielos, es algo seguro para los creyentes, y es Dios, el juez justo que escribió nuestro nombre allí... " a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos," Hebreos 12:23.
Solo los vencedores, los que permanezcamos en el camino de Dios hasta el final tendremos nuestro nombre sin ser borrado. Nuestra permanencia en Cristo es indispensable para permanecer también en el libro de la vida. Aunque hay quienes piensan que la salvación no se pierde, pero ¿puede alguién ser salvo sin Cristo, puede alguién entrar sin vivir en santidad, y sin Cristo? mejor permanecer en Cristo. "El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles." Apocalipsis 3:5.
Habrá un terrible final para aquellos que rechazaron la gracia y el amor de Dios, hoy el Padre nos ofrece la salvación de nuestra alma por medio de nuestro Señor Jesuscristo, la Biblia nos dice que debemos creer en Jesucristo como nuestro Señor y Salvador; y que murió por nuestros pecados, y que resucitó de entre los muertos para nuestra justificación. En el momento que creemos en Jesús y nos arrepentimos de nuestros pecados somos salvos, y es cuando Dios escribe nuestro nombre en los cielos. Quien rechace a Jesús, el único medio que Dios nos ha dado para salvación, se condenará para toda la eternidad, e irá al lago de fuego preparado para el diablo y sus ángeles. "Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras... Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego." Apocalipsis 20:12,15.
Conclusión: ¿Y tú ya tienes tu nombre inscrito en el libro de la vida? Solo de esa manera tenemos segura entrada a la Nueva Jerusalén, la ciudad que Dios ha preparado para su pueblo, para sus hijos. "No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero." Apocalipsis 21:27
"Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro." Apocalipsis 22:19.