martes, 19 de abril de 2022

Bienaventurado el varón que soporta la tentación


 Stg 1:12  Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.

Una tentación es un impulso de hacer o tomar algo atrayente pero que puede resultar inconveniente.

Todas las personas del mundo tenemos tentaciones, aun nuestro Señor Jesucristo fue tentado, pero nunca pecó. Heb 4:15  Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. 

1. DE DÓNDE PROVINEN LAS TENTACIONES

A. La primera fuente de tentación es Satanás.

 A el se le llama el tentador. 1Ts 3:5  Por lo cual también yo, no pudiendo soportar más, envié para informarme de vuestra fe, no sea que os hubiese tentado el tentador, y que nuestro trabajo resultase en vano. Fue él quien tentó a Eva y la hizo desobedecer a Dios; desde el momento que entró el pecado en el hombre, ahora es susceptible a las tentaciones. El diablo tentó incluso a Jesús, aunque no tuvo éxito. Mat 4:1-3  Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo...Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, dí que estas piedras se conviertan en pan. El Satanás el tentador es el hizo caer a grandes hombres de Dios como el rey David.  1Cr 21:1  Pero Satanás se levantó contra Israel, e incitó a David a que hiciese censo de Israel. Así que, seguramente nos tentará a nosotros para destruirnos. 1Co 10:13  No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar. 

B. La segunda fuente de tentación son nuestros deseos carnales. 

Stg 1:14,15  sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte. (Concupiscencia es deseo de bienes materiales o terrenos, en especial deseo sexual exacerbado o desordenado.) Esto quiere decir que todos tenemos diferentes tentaciones, tal vez lo que para algunos no represente una tentación para otros sí. Todos tenemos un talón de Aquiles del cual cuidarnos. No podemos evitar tener tentaciones, pero sí podemos evitar caer en ellas, y rechazarlas, no apapacharlas; como decía Martín Lutero: “No puedo evitar que las aves vuelen sobre mi cabeza, pero sí puedo evitar que hagan nido sobre ella". No incubemos tentaciones que luego den a luz al peacado, y el pecado a la muerte. 

2. PERSONAJES DE LA BIBLIA QUE VENCIERON LA TENTACIÓN

Muchos podrán decir que es difícil no caer en la tentación, o hasta imposible, pero es posible cuando somos nacidos de nuevo por medio de nuestro Señor Jesucristo, 2Co 5:17  De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 

A. José el soñador. La mujer de Potifar quería que se acostara con ella, una y otra vez le insistía, pero el se mantuvo firme y no quiso desobedecer a Dios. Ella hizo un plan para hacerlo caer, pero fracasó, aunque José fue a la cárcel porque ella lo calumnió. Gén 39:10 -12 Hablando ella a José cada día, y no escuchándola él para acostarse al lado de ella, para estar con ella, aconteció que entró él un día en casa para hacer su oficio, y no había nadie de los de casa allí. Y ella lo asió por su ropa, diciendo: Duerme conmigo. Entonces él dejó su ropa en las manos de ella, y huyó y salió. Algo que podemos aprender de José, es que apesar de su juventud, y la lejanía de su casa, él siempre vivía en el temor de Dios. Siempre debemos tener presente que Dios nos ve, y que a él es a quien servimos. La segunda enseñanza es que el huyó de la tentación. Muchos dicen, yo soy fuerte, yo puedo con esto, y fracasan. 1Co 6:18  Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca. 

B. Moisés. La tentación de Moisés fue muy grande, ya que el sería tal vez, el sucesor de Faraón. Imaginemos de cuántos tesoros, placeres, y poder disfrutaría si se hubiera quedado en Egipto, pero el dejó todo para llevar los vituperios de Cristo. Heb 11:24-26  Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón. Cuántos han caído en la tentación de dejar a Dios por su carrera, por un trabajo, por una persona; malas elecciones. En cambio Moisés hizo la mejor elección, seguir a Dios. Aprendamos a elegir lo eterno, y no las cosas que son temporales. 

C. Jesucristo. Aunque Jesucristo es el Hijo de Dios, también fue tentado en todo según nuestra semejanza. El diablo le hizo una oferta jamás hecha a hombre alguno, le ofreció los reinos de este mundo, y las gloria de ellos; pero el Señor venció la tentación. Mat 4:8-10 Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás. Nuestro Señor tenía bien claro cual era su misión, y su obedienia incondicional al Padre. Sigamos el ejemplo de nuestro divino Maestro.

3. MEDIOS PARA VENCER LA TENTACIÓN
Dios no nos ha dejado desprovistos, el nos ha dejado medio de gracia para que seamos cristianos victoriosos, el problema de muchos cristianos derrotados es que no han usado los medios, o las armas espirituales para vencer las tentaciones. 

A. El primer medio que Dios nos ha dado es la Palabra de Dios, fue con ella que el Señor venció a Satanás. Tres veces mencionó la frase: "escrito está". Por eso es importante leerla todos los días, y memorizarla para que nos defendamos con ella. Apo 12:11  Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte. 

B. El segundo medio es la oración. La oración es algo que nos cuesta hacer, pero es lo más eficaz junto con la palabra de Dios. Mat 26:41  Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. Un cristiano que no ora, es un candidato a caer, es frágil, y no representa una peligro, ni una dificultad para el diablo. Por eso el enemigo buscará alejarnos de la oración. 

C. El tercer medio es la ayuda que nuestro Señor Jesucristo nos ha prometido. Heb 2:18  Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados. Todo su poder y su ayuda está disponible para el cristiano para que teng victoria sobre las tentaciones. Sino fuera por esto nadie podría ser cristiano, pero por su gracia somos más que vencedores. 

4. LA RECOMPESA QUE TIENEN LOS QUE SOPORTAN LA TENTACIÓN 

 Stg 1:12  Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.

A. Primero dice que será bienaventurado, afortunado, feliz, que goza de la felicidad que es concedida por Dios. José es bienaveturado, Moisés, Jesús; porque sabían que hacían los correcto, la voluntad de Dios, que de esa manera honraban a Dios. Por eso sus nombres aparecen en la Biblia. A diferencia de aquellos que cedieron a la tentación que tuvieron vergüenza, deshonra, tristeza, y muerte.  
Soportar, 1. Denota permanecer bajo, soportar valientemente (bajo sufrimiento).

B. La corona de vida es para los que resisten la prueba, no para los que caen en la tentación y se apartan del camino de Dios para vivir en el pecado. 

C. Dios honra a los que le honran. 1Sa 2:30  Por tanto, Jehová el Dios de Israel dice: Yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de mí perpetuamente; mas ahora ha dicho Jehová: Nunca yo tal haga, porque yo honraré a los que me honran, y los que me desprecian serán tenidos en poco. Si amamos a Dios, y lo honramos, el nos dará la honra en aquel día de entrar a sus moradas eternas. ¡Qué otra cosa más honrosa que estar al lado de Cristo y ser coronado por Dios!

 









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