domingo, 19 de diciembre de 2021

¿QUÉ NOS ENSEÑA LA NAVIDAD?

Lectura bíblica: Lucas 2:1-8

La fidelidad de Dios
Dios no es hombre para que mienta, podrán pasar el cielo y la tierra, pero su palabra no pasará. Dios es fiel, él siempre cumple su palabra, y no hay nada que pueda evitarlo.
 El profeta Miqueas había profetizado más de 700 años antes que el Mesías nacería en Belén de Judea. "Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel;  y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad."
Miqueas 5:2
Pero el evangelio de Lucas nos dice que José y María vivían en la Judea, en la ciudad de Nazaret; y no tenían intenciones de viajar, ya que María estaba en días de dar a luz.
Dios hace todo para llevar a cabo sus propósitos, y el hombre más poderoso de la tierra, el emperador de Roma, Augusto César, fue el instrumento que Dios usó para que José y María viajaran a Belén, ya que el promulgó un edicto que todo mundo fuera empadronado en su ciudad de origen. 
Dios hará cualquier cosa para cumplir sus propósitos en nosotros, él puede. Si el ha hablado ciertamente lo hará.
"Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado. Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria. E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad. Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta."
Lucas 2:1-5

El amor de Dios por todo el mundo
El nacimiento de Jesús en el mundo, junto con la crucifixión son la expresión más grande del amor de Dios por nosotros. 
"Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón."
Lucas 2:6-7
La expresión no hubo lugar para ellos en el mesón, nos habla de la indiferencia del mundo, ese mesón representa a la humanidad entera rechazando al Salvador, y a la persona más importante del universo. A pesar de todo el vino para salvarnos. Realmente es su amor que lo movió a buscarnos. "A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron."  Jn. 1:11
No solo fue la indiferencia que sufrió, también la pobreza, ya que no hubo quién asistiera a María, ni quién lo recibiera a él; lo envolvieron en pañales, y lo acostaron en un pesebre. No nació en un palacio como supusieron los magos.
 "Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos."
2 Corintios 8:9
Se hizo hombre, porque solo de esa manera podía ir a la cruz para morir por nuestros pecados y darnos perdón. Tuvo que ser semejante a nosotros, siendo Dios se hizo hombre.  (Fil. 2:5-11)

La necesidad de la salvación 
Por naturaleza el hombre no sabe, o no entiende que necesita la salvación. Es Dios mismo quien revela al hombre su necesidad de salvación y quien ha provisto el medio de salvación que es Jesucristo.
Es Dios el que da el mensaje, la buena noticia de que ha nacido el salvador del mundo. 
 "Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre."
Lucas 2:10-12
Un Salvador que es Cristo el Señor, aquí ya se dice el propósito de su venida, salvarnos del pecado  como se le había dicho a José: "Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados."
Mateo 1:2
Sin la Navidad no habría calvario, y sin calvario no habría salvación, y sin salvación no habría resurrección, y sin resurrección no habría vida eterna.
Como resultado de la salvación todo es hecho nuevo, y viene la paz.
Paz es lo que el mundo necesita, y el Señor Jesucristo la provee.
 "¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!"
Lucas 2:14
La salvación que Cristo da produce gozo.
"Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo."
Lucas 2:10
El gozo se manifiesta por medio de la alabanza a Dios cuando conocemos a Cristo, y los pastores conocieron al Señor Jesucristo. 
"Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho."
Lucas 2:20
 




viernes, 17 de diciembre de 2021

La Navidad en los evangelios

¿Habla la Biblia de la Navidad? ¿Cómo cristianos debemos celebrar la Navidad? ¿Cuándo nació Jesús?
 ¿Qué es Navidad? Navidad viene de la palabra latina nativitas que significa nacimiento, y en especial se utiliza para el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo. 
¿Habla la Biblia del nacimiento de Jesús? Sí, aunque no se usa propiamente la palabra 'Navidad', pero sí habla del nacimiento de Jesucristo. No sabemos exactamente el día de su nacimiento, pero lo importante es que nació, no celebramos un día, sino un hecho glorioso, Jesús nació para salvarnos.

En Mateo: El nacimiento del Rey
El evangelio de Mateo comienza con la genealogía real de Jesús. 
"Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham."
Mateo 1:1
Jesús desciende de David, y de los reyes de Israel, y es el heredero del trono.
A José se le dijo que el nombre del niño sería Jesús, porque el es un Rey Salvador. "Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados."
Mateo 1:21
Dios siendo el rey del universo, vino a ser rey de los judíos, y nuestro Rey Salvador.
"He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo,Y llamarás su nombre Emanuel,que traducido es: Dios con nosotros."
Mateo 1:23
La visita de los magos fue un testimonio para el rey Herodes, para los religiosos sacerdotes y escribas, y para toda Jerusalén; de que el rey de los judíos había nacido como lo anunciaron los profetas del Antiguo Testamento.
"Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle. Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él."
Mateo 2:1-3
Guiados por la estrella, habían viajado desde las regiones lejanas del oriente, con un solo propósito, adorar al Rey. ¿Cuántas dificultades enfrentaron en este largo viaje? solo Dios lo sabe, pero valió la pena, todo lo que hacemos por adorar al Señor vale la pena, él lo merece todo. Los magos no fueron con las manos vacías, junto con la adoración le ofrecieron sus presentes: Oro porque es rey, incienso porque es Dios, y mirra porque anunciaba los sufrimientos que padecería por nuestros pecados. 
"Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo. Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra."
Mateo 2:10-11
La Navidad debe ser un tiempo para adorar a Dios, y para entregar nuestra vida a él; no es para andar en el pecado como hace el mundo que no le conoce. 

En Marcos: El nacimiento del hombre perfecto.
Para salvar al hombre del pecado Cristo debía ser sin pecado, por eso Dios escogió a una mujer virgen, a María, para que naciera Jesús. 
"Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María."
Lucas 1:26-27
El Espíritu Santo fue quien realizó el milagro de la encarnación de Cristo, porque debía ser santo desde su nacimiento para ofrecer un sacrificio santo y perfecto por nuestros pecados.
"Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios."
Lucas 1:35
Lucas describe la santidad de Cristo desde su concepción y nacimiento, pero también se resalta su humildad, y el rechazo por parte de su pueblo. 
José y María vivían en Nazaret lejos de Belén, pero Dios que quita y pone reyes uso al mismo emperador Augusto César, para promulgar el edicto del senso; gracias a eso María y José tuvieron que viajar a Belén (casa de pan), y así la palabra de Dios se cumplió, Jesús nació en Belén. 
"Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado."
Lucas 2:1
"Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento."
Lucas 2:4-6
No hubo lugar para ellos en el mesón, el lugar de su nacimiento fue un establo, su cuna un pesebre, y su ropa unos cuantos pañales; no hubo quién recibiese a Jesús al nacer, María misma lo envolvió en pañales. En la actualidad no hay lugar en el corazón del hombre para Cristo, así es cuando vivimos en el pecado. El pesebre simboliza el corazón del hombre donde Cristo quiere nacer, el anhela nacer en tu corazón y salvarte, no importa si tú corazón está sucio, el puede limpiarlo y llenarlo con su presencia.
"Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón."
Lucas 2:7
Un ángel dio aviso a los pastores de aquella región, que nació un Salvador, Cristo el Señor; una multitud de ángeles adoraron a Dios por la Navidad, y los pastores se fueron glorificando a Dios porque habían encontrado al niño como se les había dicho por el ángel. Y esa debe ser nuestra actitud de acción de gracias y de alabanza, imitemos a los ángeles y a los pastores. 
"Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre. Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: ¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! Sucedió que cuando los ángeles su fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado. Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre."
Lucas 2:10-16

En Juan: El Verbo encarnado
Marcos empieza su evangelio con el ministerio del Señor, Mateo y Lucas comienzan desde su nacimiento; pero Juan inicia hablando de la eternidad del Verbo, de su coexistencia con Dios, y de la divinidad de Jesucristo. Habla de Jesús como el Creador de todas las cosas. El Verbo se hizo carne.
 "En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho."
Juan 1:1-3
Dios vino a este mundo, pero el mundo no le recibió, solemos decir que Israel no le recibió, pero todo el mundo le estaba rechazando, y todavía hoy, salvo los que hemos recibido a Cristo en nuestro corazón. 
 "A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios."
Juan 1:11-12
Habitó entre nosotros, puso su tienda entre nosotros. No parecía hombre, era un verdadero hombre, de allí el título con el que se daba a conocer: "Hijo de hombre"; es hombre, pero no por eso dejó de ser Dios, es Dios-hombre. Verdadero Dios, verdadero hombre. Como hombre sabe que el sufrimiento, el dolor, la muerte; como Dios puede ayudarnos, sanarnos, perdonarnos, salvarnos. 
'Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad."
Juan 1:14
¡Debemos celebrar que Cristo nació para salvarnos!


Otras partes de la Biblia que hablan indirectamente de su nacimiento y su venida a este mundo:
En Génesis es la simiente de la mujer. (Gn.3:15)
En Números la ESTRELLA de Jacob.
(Nu.  24:17)
En Deuteronomio el profeta prometido.
(Dt. 18:18)
En Isaías el niño nacido de la virgen, Admirable, Consejero, Dios fuerte, príncipe de paz. (Is. 7:14; 9:6)
En Miqueas el Señor de las salidas eternas.
(Miq. 5:2)
En Segunda a los Corintios el don inefable.
(2 Co. 9:15)
En Gálatas el hombre nacido solo de mujer.
(Gá. 4:4)
En Filipenses Dios haciéndose hombre siervo.
(Fil. 2:5-11)
En Primera a Timoteo el salvador de los pecadores y el misterio de la piedad. (1 Ti. 1:15; 3:16)
En Hebreos el Hijo que habla por Dios.
(He. 1:1-3)
En Primera de Juan el que deshace las obras del diablo. (1 Jn. 3:8)
En Apocalipsis el hijo arrebatado para Dios y para su trono.
(Ap. 12:5)




martes, 17 de agosto de 2021

¿ES CIERTO QUE TODOS SOMOS HIJOS DE DIOS?

 La mayoría de las personas piensa que todos somos hijos de Dios.

En cierta ocasión un amigo mío y yo, fuimos invitados a una fiesta a casa mi hermana que era cristiana;

él quiso poner música que no era cristiana durante la fiesta, y le dije que quitara esa música porque nosotros eramos cristianos, él me respondió: ¿Y tú crees que yo soy un perro?

Al igual que me mi amigo, muchas personas creen que todos nacemos siendo cristianos, y con solo el hecho de haber nacido nos hace ser hijos de Dios.

La Biblia dice que hay hijos de Dios, y también hijos del diablo.

 En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios. 1 Juan 3.10

En este texto claramente se nos dice que hay hijos de Dios, e hijos del diablo, entonces no todos son hijos de Dios. Lo más correcto es decir que todos somos creación de Dios.

¿Quiénes son los hijos del diablo según la Biblia?

Para empezar todos los que practican el pecado.

El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. 1 Juan 3:8

También todos los desobedientes a la palabra de Dios.

En los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, Efesios 2:2

Satanás es el padre de todos los homicidas, de los mentirosos, de los injustos, de los que no aman a su hermano, de los que son un estorbo para el evangelio, etc. 

Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira. Juan 8:44

En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios. 1 Juan 3:10

Dijo: ¡Oh, lleno de todo engaño y de toda maldad, hijo del diablo, enemigo de toda justicia! ¿No cesarás de trastornar los caminos rectos del Señor?

Cuando vivimos lejos de Dios, y no hemos nacido de nuevo por medio de Jesucristo y del evangelio es cuando somos hijos del diablo. 

¿Cómo podemos convertirnos en hijos de Dios?

Para eso, Dios, envió a su único Hijo, a Jesucristo; para que por medio de su sacrificio, y de su muerte, fuéramos salvados del pecado y de la condenación eterna. Ahora a través de la fe en Jesús, podemos llegar a ser hijos de Dios. Cuando le aceptamos en nuestro corazón él perdona nuestros pecados y nos libra de las cadenas del diablo y del pecado; es entonces cuando pasamos a ser hijos de Dios, y ya no hijos del diablo.

Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. Juan 1:12,13 

No es por medio de una religión, tampoco por esfuerzos humanos que llegamos a ser hijos de Dios, sino  solamente por el amor que Dios nos tiene, y por lo que Jesús ya hizo en la cruz. Un día muy pronto Jesús regresará de nuevo a la tierra, pero solo viene por sus hijos para llevarlos al cielo, o si morimos antes iremos al cielo con él.

 Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él. Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. 1 Juan 3:1,2

¿ Cómo son los hijos de Dios?

Evidentemente el árbol se conoce por sus frutos. Los hijos de Dios son personas que han nacido de nuevo, porque cuando Jesús está en el corazón de una persona, la salva, la perdona y la cambia por completo; y no importa cuan pecador o malvado haya sido. Cristo salva.

Cuando ya somos hijos de Dios, es cuando verdaderamente amamos a Dios y a su palabra.

En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos. 1 Juan 5:2 

Ahora ya no es el diablo el que nos controla y nos incita al pecado, sino que el Espíritu de Dios, toma el control de nuestra vida, y nos guía a buscar y hacer la voluntad de Dios por medio de su Palabra. 

 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Romanos 8:14

Verdaderamente Dios cambia por completo, nos hace pacificadores, quita celos, amargura, pleitos, y toda clase de pecado de nuestra vida. 

Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Mateo 5:9

Hoy Dios está haciendo un llamado universal al mundo por medio del evangelio, él quiere salvarnos y hacernos sus hijos por la fe en Jesucristo. Simplemente no hay otra forma de ser hijo de Dios. No hay términos neutrales, no hay medios hijos, o somos hijos de Dios, o hijos del diablo. Dios te ama y quiere que seas su hijo, pero él no te va a obligar a que seas su hijo. La salvación es personal y voluntaria. Espero que hoy abras tu corazón a Jesús, y lo aceptes como tu Señor y Salvador; si lo has hecho, ¡bienvenido a la familia de Dios!