1.- ESPIRITUALIDAD. Al usar está palabra no se pretende
aplicar el adjetivo “espiritual”, sino más bien el sustantivo Espíritu, que se
aplica a Dios y describe su naturaleza. “Dios es Espíritu; y los que le adoran,
en espíritu y en verdad es necesario que adoren.” JUAN 4:24 Esto nos enseña que
Dios no es materia, ni una forma refinada de materia; sino una sustancia
inmaterial, invisible, (“Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible,
al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.”1
TIMOTEO 1:17) Increado, (“El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de
toda creación.” COLOSENSES
1:15) indestructible. Por lo que Dios no depende, como nosotros, de lo externo.
El no solo
es Espíritu, sino Espíritu puro. “Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy;
palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo
tengo.” LUCAS 24:39 Teniendo a Dios en el
corazón no hacen falta las imágenes o representaciones. Los hombres nunca
pensaron en pintar a Cristo sino hasta que lo perdieron en sus corazones. No se
pinta un espíritu.
a.- Vida. Las Escrituras representan a Dios
como el Dios vivo. “Mas Jehová es el Dios verdadero; él es Dios vivo y Rey
eterno; a su ira tiembla la tierra, y las naciones no pueden sufrir su
indignación.” JEREMÍAS 10:10 “porque
ellos mismos cuentan de nosotros la manera en que nos recibisteis, y cómo os
convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero,” 1
TESALONISENSES 1:9 La palabra vida es una mera idea, ya que no se puede
definir. Sin embargo la experimentamos en nosotros. Hay cosas que existen y no
se pueden definir, la electricidad, por ejemplo.
Se dice que
el es el Dios viviente, dando a entender que tiene en su propio ser la fuente
de vida, tanto para si mismo como para todo lo que existe. “Porque como el Padre
tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo;”
JUAN 5:26 “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene
al Padre, sino por mí.” JUAN 14:26 La
Vida significa energía, actividad, movimiento. Aristóteles dijo: La vida es la
energía de la mente. La vida es el amor y la inmortalidad, la única existencia,
el único elemento. “no constituido conforme a la ley del mandamiento acerca de
la descendencia, sino según el poder de una vida indestructible.” HEBREOS 7:16
b.- Personalidad. Las Escrituras no enseñan a conocer a
un Dios personal. Consideremos los elementos de la personalidad: La conciencia
personal de Dios “Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así
dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.” EXODO 3:14 La determinación personal “dándonos a conocer
el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en
si mismo,… En él
asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del
que hace todas las cosas según el designio de su voluntad,” EFESIOS 1:9,11.
2.- INFINIDAD. Por infinidad se quiere decir que
Dios no tiene límites o fronteras. El Dios infinito no está limitado al
universo, confinado a él. Dios está libre de cualquier restricción. “¿Descubrirás
tú los secretos de Dios? ¿Llegarás tú a la perfección del Todopoderoso? Es más
alta que los cielos; ¿qué harás? Es más profunda que el Seol; ¿cómo la
conocerás? Su dimensión es más extensa que la tierra, Y más ancha que el mar.”
JOB 11:7-9
Sus obras son innumerables “Mi boca publicará tu justicia Y tus hechos
de salvación todo el día, Aunque no sé su número.” SALMOS 71:15. Y su
misericordia hasta los cielos, y sobre los cielos su gloria “Excelso sobre
todas las naciones es Jehová, Sobre los cielos su gloria.” SALMOS 113:4.
A causa de la infinidad Dios puede amar a cada
creyente como si fuera el único. Israel pecó porque trató de limitarlo “Y
volvían, y tentaban a Dios, Y provocaban al Santo de Israel.” SALMOS 78:41.
Este atributo representa su majestad y gloria. “La ciudad no tiene necesidad de
sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el
Cordero es su lumbrera.” APOCALIPSIS 21:23
a.- Existencia propia. Dios tiene en si mismo la base de su
existencia. “Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción
de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los
siglos,” APOCALIPSIS 4:9 Cada ser tiene un fundamento sobre el cual descansa y
del cual depende. Pero El no depende de nadie ni de nada.
b.- Inmutabilidad. Esto significa que los atributos de
Dios están exentos de todo cambio. “Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos
de Jacob, no habéis sido consumidos.” MALAQUÍAS 3:6. La razón nos enseña que
ningún cambio es posible en Dios, ya sea para mejorar o para empeorar. “Toda
buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces,
en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.” SANTIAGO 1:17. Dios es
perfección absoluta, ningún cambio es posible en El. “Dios no es hombre, para
que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?” NÚMEROS 23:19. La
inmutabilidad es un consuelo para el creyente, pero para el infiel es motivo de
terror.
c.- Unidad. Por unidad entendemos que la
naturaleza divina no está dividida, y que es indivisible, y que no hay sino un
perfecto e infinito Espíritu. “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es.”
DEUTERONOMIO 6:4. En el estudio de la unidad debemos aprender a hacer
distinción entre la unidad que nos habla de la pluralidad de personas en la
esencia divina y la unicidad, que nos enseña que no hay otro Dios como el Dios
de la Biblia, es único. “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el
único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.” JUAN 17:3 “un
Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y
por todos, y en todos.” EFESIOS 4:5,6.
3.- PERFECCIÓN.
a.- Verdad. Platón, un filósofo griego de la antigüedad,
disertando acerca de la verdad dijo: La verdad es el cuerpo de Dios, y la luz
es su sombra. La verdad es la conformidad de la esencia divina con el intelecto
divino.
Cristo, el
revelador de Dios, es la verdad. No solo es el medio para conocer a Dios sino
que El mismo es el objeto del conocimiento. “Pero sabemos que el Hijo de Dios
ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y
estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la
vida eterna.” 1 JUAN 5:20 Toda verdad necesita un fundamento, y lo tiene en la
Verdad inmanente de Dios. Hay una mente superior a la nuestra. Solo Dios puede
decir: Yo soy la Verdad.
b.- Amor. Por amor entendemos ese atributo de
la naturaleza divina por el cual Dios es eternamente impulsado a la
comunicación personal. El amor de Dios no es un mero afecto emocional. Hay dos
palabras griegas para designar el amor. Una es “fileo”, que indica un afecto
emocional. “Dijeron entonces los judíos: Mirad cómo le amaba.” JUAN 11:36. La
otra es “agapao”, que expresa un amor racional y benevolente. “Porque de tal
manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel
que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” JUAN 3:16 El amor inmanente de Dios es un afecto
racional y voluntario basado en la razón y elección deliberada; y puesto que es
racional está subordinado a una ley superior, la ley de la verdad y la
santidad. “El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por
todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?” ROMANOS 8:32
“Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su
camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.” ISAÍAS 53:6. El
amor de Dios envuelve la posibilidad de sufrimiento divino. “Y la adoraron
todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro
de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo.”
APOCALIPSIS 13:8. La santidad requiere el sacrificio, el amor lo provee.
c.- Santidad. La santidad es la pureza personal. En
virtud de este atributo Dios mantiene eternamente su excelencia moral. “¿Quién
como tú, oh Jehová, entre los dioses? ¿Quién
como tú, magnífico en santidad, Terrible en maravillosas hazañas, hacedor de
prodigios? EXODO 15:11. Santidad es pureza, Dios es puro. “porque escrito está:
Sed santos, porque yo soy santo.”