jueves, 30 de octubre de 2014

ESCOGEOS HOY A QUIÉN SIRVÁIS

“Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová”  Josué 24:15.
¿Creen que servir a Dios es algo malo? La respuesta es obvia, servir a Dios es lo justo, y lo más hermoso que puede haber. Luego entonces ¿por qué no todos le sirven? Eso es lo que sucedía con Israel, ya Dios había cumplido su Palabra de introducirlos a la tierra prometida, y la historia del libro de Josué se resume así: “No faltó palabra de todas las buenas promesas que Jehová había hecho a la casa de Israel; todo se cumplió” Josué 21:45. Así que, Dios había sido fiel, y bueno con ellos. Pero en ellos no había una determinación de servir a Dios en una manera íntegra. ¿No sucede esto con muchas personas que pareciera que es algo malo servir a Dios? Muchos dirán que no, pero ¿Por qué no le sirven a Dios?
1.- ¿A quién vamos a servir?
Valoremos las opciones, para tomar una sabia decisión.
A.- Los dioses. La idolatría siempre fue un tropiezo para los Israelitas, por está cusa muchas veces fueron castigados, no es raro que el primer mandamiento del decálogo es: “No tendrás dioses ajenos delante de mí” Éxodo 20:3
Idolatría es la adoración de un ídolo. Pero me dirán: -de eso nos sacó el Señor-. Hay otra definición que nos da el diccionario; que ama excesivamente a alguien o algo. En otras palabras es cuando amamos a alguien, o algo más que a Dios.
El amor a una persona puede superar al amor que se le tiene a Dios, ¡No! Dirá alguien. ¿No es cierto que muchos jóvenes, y aún adultos; han dejado el camino de Dios por casarse o juntarse con una persona no creyente, no importándoles lo que dice Dios en su Palabra? Algunos sostienen noviazgos con inconversos.  “Respondiendo Pedro y los apóstoles dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres” Hechos 5:29.
El amor a las riquezas, esto entra sutilmente en el corazón de una persona, que muy pocos lo reconocerán, pero cuando pones tu trabajo, de donde proviene tu dinero; antes que  a  Dios, ya caíste en este pecado. “…No podéis servir a Dios y a las riquezas” Mateo 6:24.
El amor al mundo también ha llevado a muchos a las llamas del infierno, no digo algo que no vemos a menudo en la iglesia. Son los Demás de hoy que abandonan a Dios y se han ido amando a este mundo. Dios aborrece la parcialidad, Él es un Dios celoso. Quién piense que dando un poco de su vida a Dios entrará al cielo se está engañando. Eso es tibieza espiritual, “Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.” Apocalipsis 3:16. Tener un corazón dividido es desde hace mucho, como algo tan presente. 1 Reyes 18:21, Santiago 4:8.
2.- ¿Cuándo debemos escoger a quién vamos a servir?
La respuesta es tan urgente que Dios nos da como límite “hoy”; no sea que nos comportemos como el gobernador Félix cuando le dijo a Pablo: “Ahora vete; pero cuando tenga oportunidad te llamaré”  Hechos 24:25.Félix dejo pasar la oportunidad que Dios le estaba dando para que fuera salvo, hoy es el día que Dios te está invitando para que le sirvas, y seas salvo.  La salvación es para hoy. Hebreos 3:7,8. 2 Corintios 6:2.
3.- ¿Vamos a servir a Jehová?
Si vamos a servir a Jehová hagámoslo nosotros primero. Josué no tenía ninguna duda, él ya había tomado su decisión desde hacía mucho tiempo.
El “yo” rendido completamente a Dios; antes que tu casa, antes que la iglesia, debemos darnos nosotros a Dios. Sin importar lo que otros hicieran, Josué no espero a la mayoría. No siguió a la mayoría al comienzo de su carrera cuando los espías se rebelaron contra Dios y Moisés, y tampoco la siguió cuando estaba su carrera a punto de terminar. Josué siempre hizo lo que era correcto, aunque la mayoría no estaba de acuerdo con él.
Su servicio es más que claro en la Biblia. Él fue un hombre de oración, y que siempre estaba en el tabernáculo de reunión. Éxodo 33:11. Fue un hombre obediente, fue un hombre de fe, en medio de gente incrédula. Siempre eligió lo correcto sobre lo popular.
“Mi casa” son los que viven bajo mi techo, mi esposa e hijos. ¡Con cuanta autoridad lo dice! La influencia de Josué en su familia era mayor que la influencia en su país. Porque hay que comenzar de adentro hacia fuera. El pastor debe influir primeramente en su familia, el cristiano debe influir primero en su casa. Josué siempre fue un ejemplo a seguir. John C. Maxwele en su libro LOS 21 MINUTOS MÁS PODEROSOS EN EL DÍA DE UN LIDER dice de la influencia de sus padres en él:
.les oí orar con fervor.
.les escuche conversar sobre las cosas de Dios.
.les oí comunicar su fe a otros.
.les vi poner a Dios en primer lugar en sus finanzas.
.fui con ellos a visitar a los que pasaban por necesidad.
.les oí decir solo cosas positivas de otras personas.
.fui testigo de su relación íntima con Dios.
¿Es esto lo que está viendo nuestra familia en nosotros? ¿Están en el templo por la fuerza, o están por convicción? Un ejemplo maravilloso de este tipo de influencia lo vemos en los primeros años de la historia de los Estados Unidos. Jonathan Edwards, famoso predicador del siglo dieciocho, y su esposa, Sara, dejaron un legado increíble. Entre sus descendientes se cuentan:
.Trece presidentes de universidades.
.Sesenta y cinco profesores universitarios.
.Cien abogados, incluyendo el decano de una facultad de derecho.
.Treinta jueces.
.Sesenta y seis médicos, incluyendo el decano de una escuela de medicina.
.Ochenta funcionarios públicos en cargos de influencia, entre ellos: tres senadores federales, tres alcaldes de ciudades importantes, tres gobernadores, un vicepresidente de los estados unidos y un director del Tesoro de los Estados Unidos.
Si queremos impactar a la comunidad, al país, al mundo, el punto de partida es el hogar.
Siguiendo esta lectura del servicio de Josué a Dios, nos damos cuenta que no solo Josué, y su casa le sirvieron a Dios; sino que también la nación fue movida al servicio a Dios. Josué 24:31.
Nosotros debemos hacer de las palabras de Josué el lema de nuestra vida, y de nuestro hogar: “yo y mi casa servir a Jehová” Dios nos ayude a saber guiar a nuestra familia, aun cuando otros se aparten, y no le sirvan, quiera Dios que tengamos cuidado de que así sea. Amén.



martes, 7 de octubre de 2014

LA PACIENCIA

                                 
LECTURA BÍBLICA: Santiago 5:7-10
 Vivimos en un mundo que ha evolucionado en  sus ámbitos, tecnológicos, científicos, y demás. Ahora la velocidad para trasladarnos es impresionante, ya sea por auto,  avión (El promedio de velocidad de crucero es de entre 550 y 580 mph (885 y 933 km/h). La resistencia al viento es un factor clave para determinar la velocidad de la aeronave) o tren (pueden alcanzar una velocidad de más de 500 km/h). Que decir de la rapidez de las computadoras, los celulares, y que decir de las comidas rápidas. Todo queremos que sea rápido, incluso queremos que la Iglesia y nuestro ministerio crezca rápido. ¡Pero no es esa la forma en la que Dios obra!
Dios es Paciente, y también quiere que nosotros aprendamos a ser pacientes. “Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce PACIENCIA; y la PACIENCIA, prueba; y la prueba, esperanza;  y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.” Romanos 5:3-5.
¿QUÉ ES LA PACIENCIA?
Paciencia: Viene del latín pati= “sufrir”.
Paciente: No es coincidencia que “paciente” tenga dos significados: 1) alguien que sufre de una enfermedad y 2) alguien que tenga paciencia. La palabra “paciente” viene del latín patiens (sufriente, sufrido), participio de pati, patior (sufrir). El paciente es el que sufre calladamente, mientras el impaciente, no tiene paciencia, así que es alguien que hace mucho escándalo.
He tomado como base de mi sermón Santiago 5:7-10. El estudio de esta porción bíblica me sugiere la paciencia en tres aspectos:
1.-NOS HABLA HASTA QUE TIEMPO DEBEMOS SER PACIENTES.  Stg. 5:7.
2-NOS DICE LA RAZÓN MÁS GRANDE POR LA QUE DEBEMOS TENER PACIENCIA. Stg. 5:8.
3.- NOS DICE LA DICHA DEL QUE TIENE PACIENCIA. Stg. 5:10,11.

1.-NOS HABLA HASTA QUE TIEMPO DEBEMOS SER PACIENTES.  Stg. 5:7.
La segunda venida de Cristo marca el fin del tiempo en que debemos tener paciencia, solo hasta entonces ya no será necesaria tenerla.
a) Tenemos que ser pacientes en medio de los problemas. “Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor.” Esto por supuesto no sería algo fácil para la iglesia, el contexto de la lectura que hemos hecho nos habla de las injusticias, y de los maltratos  de los ricos hacía los pobres, sin embargo el mandamiento es para todos. Nuestro señor Jesucristo dijo: “Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron.” Mateo 25:5. El hecho de que diga que el esposo se tardaría en regresar llega a repercutir en algunos hermanos de la iglesia, que andan descuidados espiritualmente; muchos se han salido del camino de Dios, por no esperar en el Señor, como los de la parábola del sembrador  “Los de sobre la piedra son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; pero éstos no tienen raíces; creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan.” Lucas 8:13.
b) Tenemos que ser pacientes trabajando en la obra del Señor. Tener paciencia no significa estar con los brazos cruzados, hay una paciencia que puede correr:
LA PACIENCIA QUE PUEDE CORRER
Hebreos 12:1 nos dice que debemos de correr “con paciencia la carrera que tenemos por delante”.  George Matheson escribió, “Nosotros comúnmente asociamos la paciencia con el “acostarse o arrimarse”.  Lo tenemos como un ángel que guarda el sofá de una persona inválida.  Pero hay una paciencia que es aún más difícil – la paciencia que puede correr.  El descansar en tiempos de angustia, el ser quieto mientras que estás bajo a golpe de la fortuna adversa implica una gran fuerza.  Pero yo conozco a algo que implica una fuerza mayor: es el poder continuar trabajando bajo la tensión; el tener una gran pesar sobre tu corazón y aun así, seguir corriendo; el tener una angustia profunda en tu espíritu y, a la vez continuar cumpliendo con tus tareas diarias.  Esto es lo que es ser como Cristo.  La cosa más difícil para la mayoría de nosotros hacer es ejercitar nuestra paciencia, no en la cama de los enfermos, sino en la calle.”  El esperar es cosa dura; es esperar con buen valor es aún más difícil. La paz que Jesús nos ofrece no es la falta de problemas, sino la confianza de que Él siempre estará contigo.
c) Se necesita la paciencia para cuidar de la iglesia de Dios. Todos hemos tenido que lidiar con hermanos difíciles de sobrellevar.
ABRAHAM Y EL VIEJITO
De acuerdo a una historia hebrea tradicional, Abraham estaba sentado afuera de su tienda una noche cuando vio a un hombre viejo, cansado por su edad y jornada, caminando hacia él.  Abraham se levantó y corrió para saludarle y le invitó a llegar a su tienda.  Allí Abraham lavó los pies del viejo hombre y le dio comida y bebida. El viejito inmediatamente empezó a comer sin orar o declarar una bendición alguna.  Así que Abraham le preguntó, “¿No adora usted a Dios?” El viajero viejo le respondió diciendo, “Yo adoro solamente al fuego y no tengo reverencia hacia ningún otro dios.” Cuando Abraham escuchó esto se molestó bastante y agarró al viejo por los hombros y lo echó fuera de su tienda al aire frío. Cuando el viejito había partido del lugar, Dios llama a su amigo Abraham y le pregunta donde estaba el viejo extranjero.  Abraham replicó, “Yo le eché fuera porque no te adoraba”. Dios contesta, “He sufrido a este viejito por unos ochenta años a pesar de que me deshonra.  ¿No pudiste tu aguantarle una sola noche?”  - Thomas Lindberg
Santiago nos dice que miremos como el labrador espera el precioso fruto de la tierra. ‘No es posible que un campesino tenga más paciencia que un pastor.’
                                   
2-NOS DICE LA RAZÓN MÁS GRANDE POR LA QUE DEBEMOS TENER PACIENCIA. Stg. 5:8.
 Esta declaración es la razón por la que debemos sufrir por la causa de Cristo, “¡La venida del Señor se acerca!” “Por cuanto has guardado la palabra de mi PACIENCIA, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra.”  Apocalipsis 3:10
Lo que está ocurriendo en todo el mundo nos grita que el Señor ya viene. Las guerras, las injusticias, los homicidios, la apostasía; todo el oscuro mundo nos anuncia que saldrá pronto el Sol de Justicia. ¡Que glorioso día será encontrarnos con nuestro bendito Salvador!
 Y: Con vuestra PACIENCIA ganaréis vuestras almas.  Lucas 21:19
3.- NOS DICE LA DICHA DEL QUE TIENE PACIENCIA. Stg. 5:10,11.
  a) Los profetas son un ejemplo de Paciencia.
Isaías murió aserrado, Jeremías murió lapidado, no solo tuvieron una muerte dolorosa, si no que su vida estuvo llena de angustias, allí aprendieron la paciencia. Dios capacitó a Moisés en el desierto durante cuarenta años. “Otros experimentaron vituperios y azotes, y a más de esto prisiones y cárceles. Fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados;” Hebreos 11:36,37
b) Bienaventurados los que sufren por la voluntad del Señor.
Es digno de estudiar a detalle la Paciencia de Job. Consideremos los instrumentos de prueba para ejercitar la Paciencia de Job. “sabiendo que la prueba de vuestra fe produce PACIENCIA. Mas tenga la PACIENCIA su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.” Santiago 1:3,4
Los instrumentos con los que somos probados son distintos en cada caso, pero la finalidad es la misma: purificar el oro de nuestra fe.
1.- Su enfermedad, por cierto muy penosa y repugnante. “Mi carne está vestida de gusanos, y de costras de polvo; Mi piel hendida y abominable.” Job 7:5
2.- Su esposa, su ayuda idónea, se convirtió en una lucha.  “Mi aliento vino a ser extraño a mi mujer, Aunque por los hijos de mis entrañas le rogaba.” Job 19:17
3.- Sus amigos íntimos, Job 19:19-21.
4.- Su parentela, muchas veces pensamos que nuestros parientes nos ayudarán. Solo Dios es fiel. Job 19:13,14.
5.- Hasta sus criados no le hacían caso. Job 19:15,16.
Como el fuego tiene que fundirse para que de él broten las escorias, así es necesario que nosotros pasemos por el fuego. ¿Cómo pudo Job aguantar tanto? Era su fe en Dios, su anhelo de ver a Dios después de que muriera.  Job 19:25-27. Todos sabemos el final de Job, Dios es muy misericordioso y compasivo.
                        
COMO OBTENER LA PACIENCIA
¿Cuál es mi fuerza para esperar aún?
¿Y cuál mi fin para que tenga aún PACIENCIA? Job 6:11
-Es el resultado de caminar en el Espíritu. “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, PACIENCIA, benignidad, bondad, fe.”  Gálatas 5:22.
-Dios la imparte en una manera poderosa. “Fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda PACIENCIA y longanimidad;” Colosenses 1:11
-La tenemos en medio de cualquier circunstancia. “Tanto, que nosotros mismos nos gloriamos de vosotros en las iglesias de Dios, por vuestra PACIENCIA y fe en todas vuestras persecuciones y tribulaciones que soportáis.  2 Tesalonicenses 1:4”