INTRODUCCIÓN
La palabra homilética se deriva del vocablo griego “homilía” que significa una plática o
conversación, o un discurso elaborado. La homilética es el arte y la ciencia de
la predicación.
Homilética es la ciencia y el arte que trata de la
preparación y predicación de mensajes de la palabra de Dios.
Cada siervo del Señor debe procurar que su predicación y
enseñanza sean lo más eficaz posible.
LECCIÓN 1: EL PROPÓSITO DEFINIDO DEL SERMÓN.
La primera cosa para preparar un buen sermón es tener un
mensaje definido. Antes de preparar un sermón, todo predicador debe responderse
esta sencilla pregunta: ¿De qué voy a
predicar? Mientras el predicador no pueda contestar claramente tal
pregunta, no debe seguir adelante. Ha de tener un tema y debe saber con
precisión cual es.
Hay seis propósitos generales de los cuales debemos predicar:
1.-El propósito evangelístico.
Este tema consiste en persuadir a los perdidos a recibir a
Cristo Jesús como su salvador personal.
Esta predicación es caracterizada por cuatro rangos
fundamentales.
a) Declara el hecho de la condición perdida del hombre
natural. (Que el hombre es pecador)
b) Proclama los hechos verídicos de la obra redentora de
Cristo Jesús e interpreta el significado de ellos.
c) Pregona también cuales son las condiciones, de acuerdo
con las cuales el hombre puede obtener beneficios de la obra perfecta y
cumplida del Salvador.
d) urge a los pecadores que sean salvos de esta perversa
generación, y que manifiesten su decisión abierta y públicamente, procurando el
bautismo y uniéndose a la iglesia del Señor para una vida de servicio y de
crecimiento espiritual.
2.-El propósito doctrinal.
Con esta clase de sermones se le instruye a los creyentes el
significado de las grandes verdades de la fe, y como estas tienen aplicaciones
para la vida diaria.
Nuestro Señor dio importancia a la enseñanza, fue llamado
propiamente, Maestro, sus seguidores, discípulos; y al fin mando: “Id y haced
discípulos… enseñándoles. Mt. 28:19.
Los apóstoles enseñaban, Hch. 5:42; 11:26. El apóstol Pablo
establece que entre los requisitos que debe llenar el ministro está la aptitud
para enseñar, 1 Ti. 3:2. La predicación doctrinal reviste gran importancia,
puesto que:
a)Atiende a la necesidad de la iglesia de aprender. b)
Previne a la iglesia del error. c) Contribuye al desarrollo intelectual y
doctrinal del predicador.
La predicación doctrinal debe ser sencilla en su
elaboración. Positiva, haciendo hincapié en la verdad, no en el error.
Práctica, que tenga relación clara con las necesidades de la congregación.
3.-El propósito devocional.
Los sermones así clasificados tienen el propósito de
cultivar la vida de adoración y alabanza del creyente a Dios, exponiendo lo que
Dios es, su grandeza, su amor a nosotros, lo que él ha hecho para nosotros.
4.-El propósito de consagración.
Con este tipo de predicaciones, el predicador busca animar
sus talentos, su servicio, y todo, al servicio de Dios. Se anima con el
propósito devocional, pero es distinto ya que hace énfasis en el servicio con
que comprueba el amor.
5.-El propósito ético o moral.
Cuando el predicador tiene el propósito de ayudar al
creyente en su conducta diaria, o sus relaciones sociales, de acuerdo a los
principios cristianos, entonces predica un sermón ético o moral.
> La Biblia enseña claramente, por ejemplo: El
matrimonio, el divorcio, las relaciones patronales, el alcoholismo, la veracidad,
la honradez. En estos asuntos lo que tenemos que hacer es presentar con
claridad y con amor lo que la Palabra de Dios dice y exhorta a los creyentes a
ajustar su conducta a esos principios.
> Pero otros problemas morales, que existen actualmente,
no son tratados directamente en las Sagradas Escrituras, por ejemplo: El fumar,
el baile, las apuestas, los juegos de azar, si alguna de estas cosas a un buen
grupo de creyentes, conviene predicar haciendo énfasis sobre los principios
generales que deben guiarnos.
6.-El propósito de dar aliento.
Se clasifican así aquellos sermones que tienen por objeto
fortalecer y animar al creyente en medio de las pruebas y su vida personal.
Textos como: Isaías 35:4; Génesis 50:21; Isaías 40:1,2; Lucas
4:18; Hebreos 12:12.
Ø
La tentación, el temor, las pérdidas, la persecución,
la muerte, etc. El predicador debe contrarrestar todo esto con sermones de
aliento.
Cada sermón se debe clasificar dentro de los seis propósitos
generales de predicación.
Lección 3: EL TEMA DEL SERMÓN
Después de interpretar correctamente nuestro texto el
siguiente paso es derivar el tema del sermón.
Definición: Vocablo
griego T-Hema proporción o texto que
se toma para asuntos de una disertación.
1.- El tema es la materia de que se trata en el sermón, la
idea central del sermón.
2.- El tema es el sermón condensado.
3.- El tema es una frase corta.
No te deja divagar en tu sermón. La iglesia sabrá con
claridad de que se trata la predicación, le será más fácil aprender y memorizar
las enseñanzas bíblicas.
Cualidades de un buen
tema.
(Para encontrar los temas se usan los procedimientos de la
elección del texto. Orar, escoger aquellos que toquen tu corazón, según las
necesidades de la iglesia, no elijas temas oscuros.)
1.- Debe ser de vital importancia. La salvación por la fe en
Cristo, El perdón de los pecados, La soberanía de Cristo, La segunda venida de
Cristo, etc. Predicar asuntos de importancia.
2.- Debe ser pertinente. Que sea práctico para los que lo
escuchan. (De acuerdo a los 6 propósitos del sermón de la lección 1)
3.- Debe ser de acuerdo a la ocasión. Si es navidad predicar
del nacimiento de Cristo, si es semana santa predicar de la muerte de Cristo,
si es de jóvenes hablar de temas juveniles; si es de mujeres o varones, escoger
un tema adecuado al grupo o sector al que nos vamos a dirigir.
4.- Debe ser corto, pero claro y expresivo. Máximo siete
palabras.
5.- Debe tener adjetivo calificativo.
Ejemplo de un tema sin adjetivo: “El deseo de una mujer”. ¿Qué
tipo de deseo?. Ejemplo positivo: “El supremo deseo de una mujer cristiana” el
adjetivo es ‘mujer cristiana’.
6.- Debe guardar una relación legítima con el texto. Si leemos
un texto nuestro tema tiene que hablar de ese texto.
a) El tema puede ser encontrado en el texto.
Ejemplo: Juan 3:16. “El amor de Dios” “La vida eterna” etc.
Gálatas 5:22,23. “El fruto del Espíritu Santo” Romanos 1:16. “El poder del
evangelio”
b) El tema se puede deducir del texto. (Deducir: Inferir,
obtener conclusiones de un conocimiento previo.) Ejemplo: Mateo 28:19,20. “Llevando
acabo la gran comisión” el tema no es idéntico al texto, pero deducimos que a
eso se refiere. 1 Tesalonicenses 5:22. “Los peligros del baile” el texto no
dice nada del baile, habla en términos generales, pero algo general lo usamos
como algo particular. (Deducción: Método de razonamiento que consiste en ir de
lo general a lo particular)
c) temas sugeridos por el texto. Ejemplos: Stg. 4:4 “El
pecado de la mundanalidad” Lc. 19:10. “La suprema misión de Cristo”
CONSEJOS:
-Tener un cuaderno de temas, si te viene una idea anotarla.
-Llevar una serie de temas, ya que debemos fijarnos una
meta, y saber hacia dónde queremos llevar la congregación.