“Pero en una casa
grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera y
de barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles. Así que,
si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado,
útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra. Huye también de las pasiones
juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón
limpio invocan al Señor.” 2 Ti. 2:20-22.
Solamente
vamos a estudiar el versículo veintidós, no perdiendo de vista el enfoque que
menciona el escritor sagrado, el propósito es que el joven sea un vaso útil y
honroso.
Esto es algo
bien cierto, la juventud es perseguida por el mal. Pero los jóvenes también
deben perseguir el bien.
I.- LA JUVENTUD ES
PERSEGUIDA POR LAS PASIONES JUVENILES.
1.- La palabra de Dios
nos manda huir de las pasiones juveniles.
“huye” ¿Qué es huir? Alejarse precipitadamente de un
lugar o de una persona por temor o para evitar un daño o un peligro. Huir no
siempre significa un acto de cobardía, a veces huir es lo mejor.
No es la
única ocasión que se menciona “huid” hay
algunas otras referencias acerca de que cuando estamos en peligro tenemos que
huir:
1
Corintios 6:18: huid de la fornicación.
Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que
fornica, contra su propio cuerpo peca.
¿Qué significado tiene la pasión en este
versículo de la Biblia? PASIÓN: gr. epidsumía codiciar,
concupiscencia, desear, deseo. De la palabra epidsuméo poner
el corazón sobre, anhelar, codicia, ansiar. Las “pasiones juveniles”
vienen a ser todas aquellas cosas en las que los jóvenes ponen su corazón, las
codician, las anhelan, las desean.
¿Cuáles son algunas “pasiones juveniles”? Las fiestas
mundanas donde hay baile, música y bebidas embriagantes. Los noviazgos con
inconversos. La vanidad, cuando pones tu corazón en la belleza física, y te
lleva a querer imitar a las mujeres mundanas, a las artistas de cine o
cantantes famosas. El amor por el dinero. La pornografía. Pero las pasiones
juveniles se relacionan más a los
placeres sexuales, tales como los manoseos, la fornicación, etc.
Hay en la Biblia el caso de una joven que fue arrastrada por
esta pasión. Dina, ella salió a una fiesta con las jóvenes del país, allí
conoció a un príncipe que la deshonro. Esto le trajo deshonra y desdicha no
solo a ella sino a toda su familia. Gn.
34:1-3.
Otro triste ejemplo es el de Sansón. Aun cuando había sido
lleno del Espíritu de Dios, no huyo de las pasiones de su carne. Se enamoró de
una mujer de Timnat Jue. 14:2,3. Hacía
sus fiestas como solían hacerlas los filisteos Jue. 14:10. Se metió con una ramera Jue. 16:1. Se enamoró de Dalila Jue. 16:4. Dalila lo presiono para que le revelara el secreto de su
fuerza y al caer fue como “uno más” entre los mortales Jue. 16:20,21. Sirvió de juguete por dar rienda suelta a sus
pasiones. Jue. 16:25.
Por otro lado tenemos el caso de José que si huyó de la
tentación. Gn. 39:7-15. Aunque
acosado por la mujer de Potifar, logró escapar del pecado. Estaba lejos de su
familia, pero sabía que estaba cerca de Dios. No se cuidaba de sus padres, pero
si buscaba ser fiel a Dios.
Esto es porque había un fuego que podía apagar sus pasiones, era el fuego de Dios que ardía en su corazón.
Esto es porque había un fuego que podía apagar sus pasiones, era el fuego de Dios que ardía en su corazón.
¿Cómo podemos contrarrestar las pasiones juveniles?
Huyendo de ellas.
Llenándonos de la presencia de Dios.
APAGA EL FUEGO CON OTRO FUEGO.
En la sierra donde hay bosques, es una práctica común apagar
los incendios con fuego. Y ¿cómo se hace? Cuando una sección del bosque se está
quemando, fuera de control, los bomberos van a otra área donde están por llegar
las llamas y allí queman una sección de árboles. Ese incendio, controlado por
los bomberos, quita todo el combustible del camino de las llamas que vienen
fuera de control. Llegando allí, las llamas del incendio se apagan por sí
solas.
¿Sabes que apagará el fuego de tus pasiones? El fuego del Espíritu Santo en tu vida. El poder de Dios es mucho más grande que el poder del pecado; entonces tú tienes los recursos espirituales para resistir y vencer la fuerza del enemigo.
¿Sabes que apagará el fuego de tus pasiones? El fuego del Espíritu Santo en tu vida. El poder de Dios es mucho más grande que el poder del pecado; entonces tú tienes los recursos espirituales para resistir y vencer la fuerza del enemigo.
Los que somos de Cristo hemos crucificado la carne y sus
pasiones. Gálatas 5:24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus
pasiones y deseos.
No
descuidar la oración. Santiago 5:17 “Elías
era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente…”
II.-LO
QUE DEBE PERSEGUIR LA JUVENTUD CRISTIANA.
La
victoria cristiana no se trata solo de abstenernos del pecado, es también
buscar las cosas sagradas. Es huir “hacia” Cristo. Hay cuatro cosas que se
mencionan en 1 Ti. 4:22. Que debes perseguir toda tu vida.
La justicia. Principio moral que inclina
a obrar y juzgar respetando la verdad y dando a cada uno lo que le corresponde.
Haz siempre lo justo según la Palabra de Dios, para que nunca
tengas de que avergonzarte, y tenga tu conciencia de que acusarte. Algunos
textos de justicia:
Ezequiel 18:24: Mas
si el justo se apartare de su JUSTICIA y cometiere maldad, e
hiciere conforme a todas las abominaciones que el impío hizo, ¿vivirá él?
Ninguna de lasJUSTICIAs que hizo le serán tenidas en cuenta; por su
rebelión con que prevaricó, y por el pecado que cometió, por ello morirá.
1 Juan 3:10: En
esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que
no hace JUSTICIA, y que no ama a su hermano, no es de Dios.
Apocalipsis 22:11: El
que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía;
y el que es justo, practique la JUSTICIA todavía; y el que es
santo, santifíquese todavía.
La fe. Debes
procurar crecer en la fe. Tu confianza en Cristo debe crecer y mantenerse firme
aún en los momentos de dificultad. Si otros se apartan de la senda tú deber es
seguir. Así como los héroes de la fe de Hebreos 11.
El amor.
Busca cada día amar más a Dios y tus hermanos en Cristo. Así
como Cristo te ama con todo y tus defectos.
La paz. Aunque
hay gente implacable, debes buscar la paz con todos, recuerda cual es la
opinión que Dios tiene de los que lo hacen. Mateo 5:9: Bienaventurados
los PACIFICADORES, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
¿Con quienes debes perseguir estás virtudes cristianas? Debes
buscar hacerlo con creyentes sinceros y verdaderos. “…con los que de corazón limpio invocan al Señor.”
ERIC
LINDDELL
El joven que supo decir no a las pasiones juveniles, como la
fama, el dinero y el placer. Y dijo si a Cristo.
En 1924 durante los juegos olímpicos celebrados en la ciudad de París, se negó a competir en la carrera de los 100 metros planos. Esto lo hizo porque la competencia era en día domingo (el día del Señor), él se mantuvo firme a pesar de que el príncipe de Gales le había pedido que compitiera, ya que él era el más veloz del mundo. Posteriormente ganó la carrera de los 400 metros, aunque no tenía posibilidades de ganar. Cuando se graduó de la universidad se fue de misionero a China, donde murió en un campo de concentración japonés durante la guerra.