jueves, 22 de agosto de 2013

EL ESPÍRITU SANTO

¿Quién es el Espíritu Santo? ¿Qué bases tenemos para decir que es Dios? ¿Cómo sabemos que es una persona real? ¿Cuál es la obra que realiza? ¿Cómo puede ayudarnos? Todo esto es lo que veremos en estos estudios sobre la persona del Espíritu Santo.
¿Ha notado usted la importancia que tiene el Espíritu Santo en la Biblia? Se habla desde el primer capítulo del Génesis hasta el Apocalipsis. (Gn. 1:1,2 ; Ap.22:17) En toda la Biblia se le da un lugar prominente al Espíritu Santo y a su poderosa obra. Tristemente a lo largo de la historia la obra y ministerio del Espíritu Santo fueron asuntos olvidados. Ojalá estas lecciones sirvan para que le demos al Espíritu de Dios el lugar que se merece tanto en la adoración como en nuestra vida.

1.-EL ESPIRITU SANTO ES DIOS.

A.-Es el Espíritu de Dios. Así como el Padre es Dios, el Hijo es Dios, el Espíritu Santo es Dios. Algunos nombres que se le dan son: Espíritu de Dios, Espíritu de Jehová, Espíritu del Padre, Espíritu del Hijo, Espíritu de verdad.  Tiene los atributos de Dios:
1.Omnipotencia. Zac. 4:6.
 2. Omnipresencia. Sal. 139:7.
3.Omnisciencia. Is. 40:13; 1 Co. 2:10.  El conocimiento de del Espíritu conoce no solo el universo natural y el mundo Espiritual que nos rodea sino también incluye las cosas profundas de Dios;  y los inalcanzables misterios de la naturaleza y de los propósitos de Dios. Por lo cual puede revelar a los cristianos todas las cosas que Dios ha preparado para ellos.
 4.Inmutabilidad.

B.-Es la tercera persona de la Trinidad. En la bendición apostólica de 2 Co. 13:14. Se asocia al Espíritu Santo con el Padre y con el Hijo.
Si en la Biblia se le menciona como el Espíritu de Cristo, y Espíritu de Dios, es porque fue enviado tanto por el Padre como por el Hijo. Jn. 14:26; 15:26; 16:7. Esto demuestra que el Espíritu Santo no es el padre ni el Hijo, porque una persona no se envía a sí misma. Jn. 14:16 Jesús se refiere en este pasaje al Espíritu Santo como otro Consolador (abogado, consejero, maestro).
Mateo 28:19 indica que el bautismo en agua se administra en el nombre del Espíritu Santo así como en el nombre del Padre y del Hijo. (La palabra nombre es singular aquí, porque solo hay un nombre o título para cada uno.) En 1 Co. 12:4-6, “El Espíritu es el mismo” “el Señor es el mismo” “Dios es el mismo”. Los tres son distintos pero coexisten en perfecta unidad y armonía en su obra.

2.-EL ESPÍRITU SANTO ES UNA PERSONA. La personalidad la compone: INTELIGENCIA, SENTIMIENTO Y VOLUNTAD.
Muchos piensan que el Espíritu es solamente una influencia o una forma de Energía.

A.-El Espíritu Santo es una persona real.
Ro. 8:27 indica que él tiene mente, inteligencia y conocimiento. Jesús dijo que el Espíritu Santo les enseñaría.
El Espíritu Santo tiene sensibilidad ya que se puede enojar (Is. 63.10) Algunos han tratado de mentirle y él ha respondido con juicio (Hch. 5:3) No se le debe contristar (Ef. 4:30).
El Espíritu Santo reparte los dones como él quiere 1 Co. 2:11; He.2:4. Habla Hch. 8:29. Ordena Hch. 10:19,20. Escoge Hch.13:2.

B.-Una persona importante. Mt. 12:24-32.
Para conocer a una persona es necesario pasar largo tiempo juntos. Podemos atraer al Espíritu Santo a nuestra vida por medio de la oración y meditación en la Palabra de Dios. Los fariseos estaban blasfemando contra el Espíritu Santo. Si una persona niega y rechaza el testimonio del Espíritu Santo y muere así no tiene perdón.

3.-EL ESPÍRITU SANTO MINISTRA A LOS CREYENTES. Jn. 15:26,27; 16:13,14.

A.-Da testimonio de Cristo
Hch. 9:31 el Espíritu Santo no se limita  a dar consuelo a los que sufren. El mismo término griego (paraclései) “consolación” el Espíritu consolaba a la iglesia dándole vida, poder, aliento, limpieza y valor a los creyentes. Cuando los apóstoles daban testimonio de Cristo en ellos operaba la obra y poder del Espíritu Santo. Ahora el Espíritu Santo da testimonio hoy acerca de Jesús mediante el mensaje escrito en la Biblia.

B.-Revela los misterios de Cristo.
Al no estar Jesús con sus discípulos iban a necesitar mucha instrucción. Por eso envió al Espíritu Santo como su guía y su maestro. La enseñanza del Espíritu Santo no sería algo nuevo, ni mucho menos algo contrario a los que había enseñado Jesús. Su misión era reforzar la obra y las enseñanzas de Cristo en la vida de los creyentes. También se ocuparía de revelar a los discípulos las cosas que habrían de venir. (Hch. 1:6,7)  Mayores informaciones se darían en las epístolas y en el Apocalipsis.
Nosotros necesitamos ser instruidos por el Espíritu Santo. En el proceso de la enseñanza. El siempre revela y glorifica a Cristo. Eso es lo que motiva a la iglesia a darle honra y gloria al Hijo de Dios.
     
CONCLUSIÓN. Por cuanto el Espíritu Santo es una persona real, podemos conocerlo y experimentar su poder. Por eso mismo él puede morar en nosotros y dirigir nuestra vida de servicio.



sábado, 10 de agosto de 2013

CURSO DE HOMILÉTICA (cómo hacer o preparar un sermón, predicación)

INTRODUCCIÓN
La palabra homilética se deriva del vocablo griego “homilía” que significa una plática o conversación, o un discurso elaborado. La homilética es el arte y la ciencia de la predicación.
Homilética es la ciencia y el arte que trata de la preparación y predicación de mensajes de la palabra de Dios.
Cada siervo del Señor debe procurar que su predicación y enseñanza sean lo más eficaz posible.

LECCIÓN 1: EL PROPÓSITO DEFINIDO DEL SERMÓN.
La primera cosa para preparar un buen sermón es tener un mensaje definido. Antes de preparar un sermón, todo predicador debe responderse esta sencilla pregunta: ¿De qué voy a predicar? Mientras el predicador no pueda contestar claramente tal pregunta, no debe seguir adelante. Ha de tener un tema y debe saber con precisión cual es.
Hay seis propósitos generales de los cuales debemos predicar:

1.-El propósito evangelístico.
Este tema consiste en persuadir a los perdidos a recibir a Cristo Jesús como su salvador personal.
Esta predicación es caracterizada por cuatro rangos fundamentales.
a) Declara el hecho de la condición perdida del hombre natural. (Que el hombre es pecador)
b) Proclama los hechos verídicos de la obra redentora de Cristo Jesús e interpreta el significado de ellos.
c) Pregona también cuales son las condiciones, de acuerdo con las cuales el hombre puede obtener beneficios de la obra perfecta y cumplida del Salvador.
d) urge a los pecadores que sean salvos de esta perversa generación, y que manifiesten su decisión abierta y públicamente, procurando el bautismo y uniéndose a la iglesia del Señor para una vida de servicio y de crecimiento espiritual.

2.-El propósito doctrinal.
Con esta clase de sermones se le instruye a los creyentes el significado de las grandes verdades de la fe, y como estas tienen aplicaciones para la vida diaria.
Nuestro Señor dio importancia a la enseñanza, fue llamado propiamente, Maestro, sus seguidores, discípulos; y al fin mando: “Id y haced discípulos… enseñándoles. Mt. 28:19.
Los apóstoles enseñaban, Hch. 5:42; 11:26. El apóstol Pablo establece que entre los requisitos que debe llenar el ministro está la aptitud para enseñar, 1 Ti. 3:2. La predicación doctrinal reviste gran importancia, puesto que:
a)Atiende a la necesidad de la iglesia de aprender. b) Previne a la iglesia del error. c) Contribuye al desarrollo intelectual y doctrinal del predicador.
La predicación doctrinal debe ser sencilla en su elaboración. Positiva, haciendo hincapié en la verdad, no en el error. Práctica, que tenga relación clara con las necesidades de la congregación.

3.-El propósito devocional.
Los sermones así clasificados tienen el propósito de cultivar la vida de adoración y alabanza del creyente a Dios, exponiendo lo que Dios es, su grandeza, su amor a nosotros, lo que él ha hecho para nosotros.

4.-El propósito de consagración.
Con este tipo de predicaciones, el predicador busca animar sus talentos, su servicio, y todo, al servicio de Dios. Se anima con el propósito devocional, pero es distinto ya que hace énfasis en el servicio con que comprueba el amor.

5.-El propósito ético o moral.
Cuando el predicador tiene el propósito de ayudar al creyente en su conducta diaria, o sus relaciones sociales, de acuerdo a los principios cristianos, entonces predica un sermón ético o moral.
> La Biblia enseña claramente, por ejemplo: El matrimonio, el divorcio, las relaciones patronales, el alcoholismo, la veracidad, la honradez. En estos asuntos lo que tenemos que hacer es presentar con claridad y con amor lo que la Palabra de Dios dice y exhorta a los creyentes a ajustar su conducta a esos principios.
> Pero otros problemas morales, que existen actualmente, no son tratados directamente en las Sagradas Escrituras, por ejemplo: El fumar, el baile, las apuestas, los juegos de azar, si alguna de estas cosas a un buen grupo de creyentes, conviene predicar haciendo énfasis sobre los principios generales que deben guiarnos.

6.-El propósito de dar aliento.
Se clasifican así aquellos sermones que tienen por objeto fortalecer y animar al creyente en medio de las pruebas y su vida personal.
Textos como: Isaías 35:4; Génesis 50:21; Isaías 40:1,2; Lucas 4:18; Hebreos 12:12.
Ø  La tentación, el temor, las pérdidas, la persecución, la muerte, etc. El predicador debe contrarrestar todo esto con sermones de aliento.
Cada sermón se debe clasificar dentro de los seis propósitos generales de predicación.

Lección 3: EL TEMA DEL SERMÓN

Después de interpretar correctamente nuestro texto el siguiente paso es derivar el tema del sermón.

Definición: Vocablo griego T-Hema proporción o texto que se toma para asuntos de una disertación.
1.- El tema es la materia de que se trata en el sermón, la idea central del sermón.
2.- El tema es el sermón condensado.
3.- El tema es una frase corta.
No te deja divagar en tu sermón. La iglesia sabrá con claridad de que se trata la predicación, le será más fácil aprender y memorizar las enseñanzas bíblicas.

Cualidades de un buen tema.
(Para encontrar los temas se usan los procedimientos de la elección del texto. Orar, escoger aquellos que toquen tu corazón, según las necesidades de la iglesia, no elijas temas oscuros.)

1.- Debe ser de vital importancia. La salvación por la fe en Cristo, El perdón de los pecados, La soberanía de Cristo, La segunda venida de Cristo, etc. Predicar asuntos de importancia.
2.- Debe ser pertinente. Que sea práctico para los que lo escuchan. (De acuerdo a los 6 propósitos del sermón de la lección 1)
3.- Debe ser de acuerdo a la ocasión. Si es navidad predicar del nacimiento de Cristo, si es semana santa predicar de la muerte de Cristo, si es de jóvenes hablar de temas juveniles; si es de mujeres o varones, escoger un tema adecuado al grupo o sector al que nos vamos a dirigir.
4.- Debe ser corto, pero claro y expresivo. Máximo siete palabras.
5.- Debe tener adjetivo calificativo.
Ejemplo de un tema sin adjetivo: “El deseo de una mujer”. ¿Qué tipo de deseo?. Ejemplo positivo: “El supremo deseo de una mujer cristiana” el adjetivo es ‘mujer cristiana’.
6.- Debe guardar una relación legítima con el texto. Si leemos un texto nuestro tema tiene que hablar de ese texto.

a) El tema puede ser encontrado en el texto.
Ejemplo: Juan 3:16. “El amor de Dios” “La vida eterna” etc. Gálatas 5:22,23. “El fruto del Espíritu Santo” Romanos 1:16. “El poder del evangelio”
b) El tema se puede deducir del texto. (Deducir: Inferir, obtener conclusiones de un conocimiento previo.) Ejemplo: Mateo 28:19,20. “Llevando acabo la gran comisión” el tema no es idéntico al texto, pero deducimos que a eso se refiere. 1 Tesalonicenses 5:22. “Los peligros del baile” el texto no dice nada del baile, habla en términos generales, pero algo general lo usamos como algo particular. (Deducción: Método de razonamiento que consiste en ir de lo general a lo particular)
c) temas sugeridos por el texto. Ejemplos: Stg. 4:4 “El pecado de la mundanalidad” Lc. 19:10. “La suprema misión de Cristo”

CONSEJOS:
-Tener un cuaderno de temas, si te viene una idea anotarla.
-Llevar una serie de temas, ya que debemos fijarnos una meta, y saber hacia dónde queremos llevar la congregación.