viernes, 13 de enero de 2012

NO TENGO TIEMPO






                                           Quizá ud. diga... ¡No tengo tiempo!
Este es el argumento más usado  para disculparse cuando se habla de buscar a Dios. Tal vez tiene tiempo para ver el partido de fútbol, para sentarse frente a la televisión y ver su programa favorito. Tiene tiempo para ver una novela, o para ir con sus amigos.
O tal vez tenga Ud. razón es un hombre muy ocupado, un hombre de empresa, responsable y serio, que tiene que cuidar sus asuntos. Es probable que Ud. diga la verdad: No tiene tiempo, pero...



¿Ha pensado Ud. que como humano está sujeto a leyes invariables de las cuales no se puede sustraer?
¡Sí! El tiempo pasa, y Ud. un día será arrancado de este mundo, sin ninguna disculpa posible que presentar, no podrá decir: No tengo tiempo. La ley se cumplirá quiera o no.

Dirá Ud. ¿Cuál ley? Hela aquí:
                                                  "Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio" Hebreos 9:27  
Preguntará otra vez ¿Dónde está esa ley? Pues en la Palabra de Dios: La Biblia.
Y Ud. una persona previsora y ocupada, vivirá aquella terrible tragedia que Jesús predijo: "porque ¿Que aprovechará al hombre que ganare al mundo, y perdiere su alma?" Mateo 16:26.

Quizá Ud. diga: ¡TENGO MI RELIGIÓN !

¡Cuidado! Aveces con la boca se declara una cosa y con los hechos otra, ¿Ha pensado Ud. que la religión del científico es la ciencia, la del rico sus riquezas, la del artista y del deportista la fama? ¿Cuál es su religión? No será el suyo un mero pretexto para evadir la realidad de su condición? La cuestión no estriba en que Ud. tenga una religión o no; la cosa es mucho más importante que eso. ¿Está preparado para el juicio que vendrá por sus pecados?
Quizá Ud. diga... ¿QUE LES IMPORTA?
Tiene razón. Pero hay algo que debe saber. Hay uno a quien le importa mucho: JESUCRISTO. 
El si tuvo TIEMPO y vino a este mundo con un solo propósito: Salvar nuestras almas. 
¿Por qué? porque nos ama. El dijo: 
"Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido". Lucas 19:10.
Dedicó su vida a buscar a los pecadores como Ud. y como yo, comparándonos como ovejas descarriadas, y presentándose el como el buen Pastor, dijo:  

"Yo soy el buen Pastor: el Buen Pastor su vida da por sus ovejas." Lucas 10:11 También dijo: "¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si perdiere una de ellas, no deja las noventa y nueve en el aprisco, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla?."  Lucas 15:4.
y quizá  UD. diga...

¿COMO FUE ESO?


Sucedió en la forma más conmovedora: El pecado trae siempre una consecuencia: La muerte. Eso enseña San Pablo en Romanos 6:23 "Por que la paga del pecado es muerte".La muerte física y la muerte del alma. El alma juzgada por el pecado tendrá que sufrir eternamente el castigo. Pero el Señor Jesús, el Hijo de Dios, determinó salvar al hombre de está espantosa condición. Y vino a este mundo, nació de una virgen, con el propósito de librarnos de nuestros pecados. Y con forme a este propósito el tuvo que morir en la cruz del calvario. Y derramar su sangre. Ahí llevó el castigo que nos correspondía a nosotros; y con esa sangre nos limpiaría de de nuestros pecados.
Pero quizá Ud. diga...¿QUE TENGO QUE HACER YO?
Una pregunta muy sabia, digna de Ud. La Palabra de Dios establece claramente lo que Ud. puede y debe hacer. "Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo" Hechos 16:31
También dice: "Así que ARREPENTIOS, para que sean borrados vuestros pecados" Hechos 3:19
El Señor Jesucristo personalmente dijo: "El tiempo es cumplido, el reino de Dios está cerca: arrepentíos y creed en el evangelio" Marcos 1:15

¿Qué dirá Ud.? Si no acepta ¿qué será de su propia y pobre alma?
CREA EN EL DIOS VIVO.



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